El Indec informó que la inflación de marzo fue de 7,7% llegando en los últimos 12 meses al 104,3%. Un dato aterrador que si miramos por rubros se hace aún peor, así fue que alimentos y bebidas subió 9,3%, prendas de vestir 9,4% y educación 29,1%. Los 3 rubros que más afectan a los que menos tienen.

Volviendo al eje de estas notas que son las inversiones, podríamos hablar incansablemente de las inconsistencias económicas de este gobierno que provocan inflación, ese 7,7% nos marca un piso que deberíamos superar con nuestras inversiones para no perder la capacidad de compra de nuestro dinero.

En marzo un plazo fijo tradicional pagó un interés de 6,4% lo que lo ubica 1,3 puntos porcentuales por debajo de la inflación, incluso un plazo fijo uva que se maneja con la inflación pasada no llegó a cubrir el dato de marzo producto de la aceleración que estamos viviendo en la suba de precios.

Distintos índices de acciones o bonos corrieron la misma suerte frente a la inflación. Está claro que la inflación está muy lejos de ser controlada y que es un factor importante que tenemos que tomar en cuenta a la hora de decidir sobre el destino de nuestros ahorros.

Sabemos que durante los próximos 30 días el índice Cer crecerá un 7,7% y por tal motivo deberíamos destinar un porcentaje importante de nuestros ahorros a los instrumentos que ajustan por ese índice.

El primer producto al que se puede recurrir es el plazo fijo UVA que hemos mencionado varias veces, por desgracia la persistencia de la alta inflación hace que el mismo se mantenga entre las opciones de quienes ahorran en pesos. Rinde UVA (inflación) más 1% anual, su plazo mínimo de inversión es de 3 meses y si bien existe el precancelable que retirar a partir de los 30 días de no cumplir con el plazo preestablecido devengará una tasa fija menor a la del plazo fijo tradicional. Principalmente se trata de una alternativa para quienes suelen ahorrar en plazos fijos tradicionales.

El impacto de la inflación en los ahorros: ¿otra suba de tasas de interés?

En los últimos meses hemos visto que mientras los plazos fijos comunes siguen incrementando su stock total los uvas han bajado, esto a pesar de ser convenientes por tema de tasa. El principal motivo de este comportamiento se encuentra en que los bancos no lo ofrecen a sus clientes porque no tienen la posibilidad de colocar préstamos bajo esta misma modalidad (por falta de demanda) por lo cual no encuentran contrapartida en el mercado bancario para esos depósitos.

Es importante aclarar que esta semana probablemente el BCRA analice en su reunión semanal la posibilidad de suba en su tasa de interés dado el último dato de inflación. Veremos si mantiene su tasa positiva, aunque su eficacia como medida monetaria contractiva mientras se emite dinero para comprar el dólar soja es prácticamente nula.

Por otra parte tenemos las letras del tesoro, hay vencimientos en abril, mayo, junio, julio y septiembre. Si bien se trata de instrumentos de corto plazo y bajo riesgo, por su gran demanda solamente el vencimiento de septiembre ofrece un rendimiento positivo con una TIR de 3,13%.

En bonos tenemos una oferta más abundante que son a más largo plazo y con tasas TIR que van desde 10% al 14%. A modo de ejemplo un bono T2X4 vence el 26 de julio del 2024 y paga renta en forma semestral siendo el próximo pago el 26 de julio del 2023 y paga una TIR de 12,98%.

Tanto las letras como los bonos pueden ser vendidos en cualquier momento, pero su cotización dependerá del valor de mercado, en el caso de los bonos todos salvo T2X3 vencen en la próxima gestión y esto es un riesgo adicional dado la poca certidumbre que ha dado la oposición acerca del trato que le darán a la deuda en pesos.

Toda inversión tiene asociado un riesgo, pero no invertir con estos niveles de inflación también produce una pérdida del valor del dinero. Hoy los altos valores de la inflación y la baja perspectiva de un descenso marcado de la misma en lo inmediato provoca que tengamos que considerar los instrumentos que ajustan por Cer como alternativa para proteger nuestro dinero.

Apuntar a la diversificación

Es una actitud prudente la diversificación de las inversiones y dentro de ellas no podemos dejar de tener instrumentos que nos resguarden frente a la inflación, existen, están disponibles en el mercado con distintos plazos, rendimientos y riesgos. Cada uno deberá elegir cuales se adaptan mejor al perfil de riesgo propio.

La inflación es un monstruo que se come la capacidad de compra de nuestro dinero y debemos encontrar la forma de defendernos.

 

Fuente: iprofesional.com