Medidas locales, Fed en EE. UU. y un día agitado

Mercado internacional

El comité de la Reserva Federal de EE. UU. decidió volver a subir la tasa y en esta ocasión fue de 25 puntos básicos, luego de dos semanas de mucha tensión para los mercados ante la crisis bancaria. El incremento ya esperado se confirma en medio de muchas dudas sobre un sistema financiero internacional que pasó a ocupar un escenario crítico, con rápidos cambios de expectativas y variaciones de las probabilidades de suba de tasa en poco tiempo. En este marco, las chances de ver un aumento de 50 puntos y una Fed seriamente contractiva se habían disipado, hasta el punto de que grandes bancos de EE. UU. especularon con que la necesidad y precaución sobre la situación financiera podría llevar a decidir a Powell —y al resto de los integrantes de la FED— a que no haya incremento alguno.

Fijados los 25 puntos, la atención principal suele enfocarse en la conferencia de Powell en busca de señales de próximas subas continuas o algún aumento más, pero sin continuidad. La Fed indicó que el mercado laboral se mantiene a un ritmo robusto, la tasa de desempleo permaneció baja y la inflación sigue siendo elevada, por lo tanto, no descarta cierto endurecimiento adicional de política monetaria para que la inflación retorne al 2%, es decir, con más énfasis en aumentos continuos.

En conferencia, Powell mantuvo una postura similar a la que viene teniendo en reuniones pasadas. En resumen, volvió a remarcar una inflación elevada que si bien se mantiene en descenso no lo hace tanto como le hubiera gustado. Además, espera equilibrar el mercado laboral, hoy con una demanda fuerte por encima de la oferta. Asimismo, volvió a destacar que junto al comité decidirán reunión a reunión de acuerdo a los datos económicos como lo vienen haciendo en ocasiones anteriores, aunque por el momento los integrantes no ven recortes de tasas para este año. Por lo tanto, seguirán en una postura contractiva, reduciendo su hoja de balance y sin ceder a los objetivos de inflación de 2%.

Para finalizar, Wall Street por el momento se mantiene más paciente y reduce un poco la tensión que se generó alrededor del sistema financiero, con una medida de parte de la Fed y otros bancos centrales que parece surtir un efecto de cierta calma al ofrecer mayor seguridad sobre la liquidez depositada. Sobre esto, Powell en conferencia de Powell remarcó la intención de dejar un mensaje de mayor tranquilidad sobre dicho sector y los depósitos.

De todas formas, al finalizar la conferencia los principales índices se volcaron a moderados números rojos y cedieron al punto de descartar las mayores posibilidades de encontrarse con una FED más laxa de momento, pero la versión de bajas moderadas de los precios pasaron a un nivel de significativo de pérdidas al encontrarse con que Janet Yellen, Secretaria del Tesoro de EE. UU., puso dudas sobre la seguridad de todos los depósitos sin coincidir con Powell.

Mercado local

La rueda local abrió trasladando a precios nuevas medidas sorpresivas. Si bien es importante aclarar que por el momento no están publicadas en el Boletín Oficial, a partir de declaraciones de fuentes importantes del Ministerio de Economía empezó a construirse la idea de que se concreten desde las últimas horas de ayer.

Hasta donde se conoce, las entidades que conforman el sector público, por un lado, estarían obligadas a desprenderse de sus posiciones de bonos soberanos en dólares de legislación local (AL) por bonos del Tesoro en pesos. Por otro lado, deberían canjear los bonos en dólares de legislación exterior (GD) con el fin de retirarlos de cotización. Desde el Ministerio de Economía estimaron que el monto será de alrededor de 4.000 millones de dólares.

En una coyuntura embebida por las consecuencias adversas en la incorporación de divisas por la sequía, la falta de reservas, la alta inflación, entre otras inquietudes económicas, la medida buscaría que el Mecon, en coordinación con el BCRA, concentre el manejo de bonos AL para actuar en el mercado de dólares financieros, absorber pesos que hoy presionan la elevada inflación y lograr una estabilidad económica, en resumidas palabras.

En este contexto, los bonos en dólares se desplomaron a lo largo de toda la curva, con los bonos referentes AL30 y GD30 cediendo más del 5% en su plaza en dólares. Las alarmas suenan fuerte para los títulos en dólares que terminaron la rueda quebrando cualquier rango o valorización actual y con una dinámica diaria que lo único constante que mantuvieron fue la fuerte volatilidad de los precios.

 

Fuente: rava.com

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