• «Los próximos meses van a ser muy complejos para la economía europea»
  • La subida de tipos para controlar la inflación es una «medicina amarga»

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha admitido este miércoles que el corte del gas ruso a Alemania podría llevar al país germano a una recesión y esto, a su vez, podría «arrastrar» al conjunto de la eurozona. Las probabilidades de que se produzca una nueva crisis en el Viejo Continente se han disparado en las últimas semanas y lo que hace unos meses parecía poco probable, ahora parece inevitable.

En declaraciones a la cadena Cope recogidas por Europa Press, Guindos ha subrayado, no obstante, que el BCE no maneja en su escenario central la entrada de la economía europea en una recesión (varios trimestres de crecimiento negativo), aunque sí una «desaceleración económica importante» que, combinada con una elevada inflación, anticipa un escenario «muy complejo» para los próximos meses. Las instituciones financieras ya pronostican una recesión en la zona euro en sus escenarios base.

«Los próximos meses van a ser muy complejos para la economía europea y mundial por la convivencia de inflaciones altas con señales claras de desaceleración económica, que ya están aquí. Ya hemos empezado a ver que el consumo de las familias en Europa se está resintiendo y a eso hay que sumarle la incertidumbre de la guerra, que está parando muchos proyectos de inversión», ha indicado.