En su último día en la capital de EEUU, el ministro de Economía se encontrará con Kristalina Georgieva, la directora gerente del Fondo. También con el influyente David Lipton, del Tesoro americano.
Desde Washington DC, EEUU - Será el momento clave de la gira de una semana de Sergio Massa por Estados Unidos. El ministro de Economía se reunirá hoy con Kristalina Georgieva, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, como corolario de su visita de trabajo de una semana a esta capital. Será un encuentro con dos objetivos centrales para el tigrense: cerrar la segunda revisión del programa y analizar cómo seguirá el acuerdo que firmó el Gobierno a comienzos de 2022. El resultado positivo tendrá como contraparte la llegada de unos USD 4.000 millones que servirán para pagarle al propio Fondo y, en parte, aumentar las alicaídas reservas del Banco Central. Se verán en el headquarters del organismo en la Calle 19.
Antes tendrá otra reunión muy importante. En el Departamento del Tesoro, pegado a la Casa Blanca, verá a David Lipton, asesor especial y mano derecha en temas internacionales de la secretaria Janet Yellen. También estarán Michael Kaplan, Secretario Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, y Andy Baukol, Subsecretario de Asuntos Internacionales.
Mientras Massa se reunió a los largo de esta semana con funcionarios de la Casa Blanca y el Departamento de Estado, empresarios y organismos bilaterales -consiguió USD 1.200 millones de libre disponibilidad del BID, por caso-, el equipo técnico de Economía trabajó con sus pares en la revisión de los números del segundo semestre y, claro, también en lo que el Fondo denominan “forward looking”, o analizar cómo están las proyecciones para próximas revisiones. Serán las más importantes y dónde hay más dudas sobre la capacidad argentina de alcanzarlas, “Con el segundo trimestre casi listo, más allá de algún disgusto que vimos por ‘contabilidad creativa’ que hizo Guzmán antes de irse, siempre lo importante es lo que viene”, reconocieron en el entorno del ministro.

En estos temas trabajó esta semana el equipo encabezado por Leonardo Madcur (jefe de asesores) y Gabriel Rubinstein (viceministro) y que contó también con la presencia de Marco Lavagna (Indec y relación con los multilaterales), Raúl Rigo (Hacienda) y Eduardo Setti y Leandro Toriano (Finanzas). Por el Banco Central viajaron Lisandro Cleri, Jorge Carrera y Germán Feldman.
Massa irá al FMI con Rubinstein y Madcur. Se sumarán también el presidente del Banco Central, Miguel Pesce; y la ahora titular del Banco Nación y antecesora de Massa, Silvina Batakis, que llegó ayer a esta capital. La idea es dar una señal de continuidad y que Massa, al igual que lo decían Guzmán y Batakis, seguirá con programa y no pedirá tocar las metas. Rigo, fundamental en el debate con el FMI, ya regresó a Buenos Aires para ocuparse de otro tema central: el Presupuesto 2023 que Massa enviará al congreso el próximo jueves 15.
El esquema de acumulación de reservas y los datos de déficit, los actuales y los que vienen, fueron el centro del debate técnico. El compromiso es tener USD 5.800 millones en la arcas de BCRA a fin de año y un déficit primario de 2,5% del PBI, que según las negociaciones bajaría bajar a 1,9% en 2023.
El monitoreo de Massa fue permanente: entre reunión y reunión hablaba con los coordinadores del equipo. El sábado y el domingo siguieron las reuniones en el equipo local con miras a cerrar el documento final en el que se trabajará, como siempre en estos casos, hasta último momento. Los técnicos del fondo publicarán su staff report -no necesariamente mañana después de la reunión- y habrá comunicado de Georgieva.

A lo largo de toda la semana, el equipo económico aseguró que la estrategia de este viaje, al menos hasta este lunes, fue: no se piden modificaciones al FMI, no se pide ayuda a EEUU. El propio Massa lo confirmó ayer en diálogo con Infobae y otros medios.
“El programa con el Fondo tiene objetivos y tenemos que trabajar para cumplirlos porque son parte de los compromisos que asumimos como país. Estos días venimos haciendo un trabajo técnico de todas las áreas del ministerio con las áreas técnicas del FMI para cerrar y construir el documento de prospectiva: cómo ven ellos y nosotros las cosas hacia adelante. El objetivo es dejar clara nuestra mirada sobre la economía”, dijo el ministro.
“No fui a pedir nada a la Casa Blanca, ni me ofrecieron nada. Hubo una agenda completa, con la seguridad alimentaria y energética como ejes. Ambos son temas de la Cumbre de las Américas y del G7. La guerra generó un impacto en la economía global que no podemos dejar de poner en cualquier mesa de discusión”, agregó. En Economía calculan que la guerra tuvo un impacto en la Argentina, por gastos y dinero que, en teoría, iba a entrar desde de China y Rusia, de unos USD 20.000 millones. “¿Quién pagará eso? Y son muchos los países, grandes y chicos, en la misma situación”, se preguntan.

El tigrense tuvo reuniones de “alto nivel bilateral” con los consejeros del presidente Joe Biden, Jake Sullivan, Mike Pyle y Juan González, con quien también cenó en la residencia del embajador Jorge Argüello. En el Departamento de Estado visitó al Principal Subsecretario de Estado Adjunto, Ricardo F. Zúñiga, y al subsecretario de Economía y Energía, José Fernández.
Un viejo conocido
Como se dijo, el primer encuentro del día será con Lipton, un viejo conocido de la Argentina. Tan es así que siendo un joven economista del FMI viajó al país en 1985 para reunirse con el entonces ministro de Raúl Alfonsín, Juan Sourrouille. Tiempos de Plan Austral.
Se trata de un verdadero burócrata americano que desde entonces integró equipos del FMI y el Tesoro en diferentes presidencias. Trabajó con Bill Clinton y Barack Obama lo designó como número dos del FMI, cargo que Donald Trump rubricó. En este último período la Argentina tuvo que enfrentar nuevamente sus objeciones cuando el gobierno de Mauricio Macri fue al organismo multilateral para conseguir apoyo financiero en 2018.
Desde ese lugar se cruzó varias veces con Luis Caputo, ministro de Finanzas y luego titular del BCRA, quien quería que el Fondo le permitiera al Gobierno intervenir en el mercado cambiario con parte de los recursos girados desde Washington. Hizo algunas concesiones, pero Caputo terminó renunciando.
Ocupó el lugar de Christine Lagarde al frente del FMI de manera interina y luego volvió al Tesoro, con Yelen.
Con Lipton, Massa seguramente hablará del acuerdo entre la AFIP y su similar americano, la IRS, para firmar un intercambio automático de información que le permitiría al Gobierno detectar y cobrarles impuestos a cuantas no declaradas de argentinos en EEU con unos USD 100.000 millones. La parte técnica está resuelta entre ambos organismo: ahora falta el visto bueno de la política, primero de Tesoro y luego del Departamento de Estado, quien deberá sellar el convenio país-país con la Cancillería.
Hace poco más de un mes, Lipton se reunió con Silvina Batakis, a quien volverá a ver hoy. Esta vez, sólo será “invitada especial” del nuevo ministro.
Fuente: infobae.com
septiembre 12, 2022
El incremento de 75 puntos básicos busca paliar el alza de los precios, prevista en un 8,1% en 2022.
El Banco Central Europeo (BCE) subió previsiblemente este jueves sus tasas de interés en 0,75 puntos porcentuales, para frenar la escalada de la inflación, que en agosto llegó al 9,1 % en la zona del euro.
Ante el fuerte incremento de los precios el Consejo de Gobierno del BCE decidió un alza, la cual se convierte en la mayor subida de su historia.
Asimismo, el BCE subió su previsión de inflación en la zona euro a 8,1% para este año, frente al 6,8% que proyectaba en junio, y afirmó que el fenómeno seguirá siendo “muy fuerte” durante “un largo periodo”.
Para 2023 y 2024, la institución prevé un 5,5% y un 2,3% de inflación, por encima de su objetivo del 2%.
El BCE solo ha acometido un movimiento de esta magnitud una vez, el 10 de diciembre de 2008, pero en la otra dirección, a la baja, en plena crisis financiera después de la quiebra de Lehman Brothers.
El BCE comenzó a subir sus tasas de interés el pasado julio, por primera vez desde hace once años, en medio punto porcentual.
Las tasas de interés del BCE estaban en el 0,50 % y la facilidad de depósito en el 0 %, por lo que la zona del euro salió en julio de los tipos de interés negativos.
El BCE está ahora más preocupado por el riesgo de que la inflación se enquiste de forma persistente y menos por la recesión y quiere frenar la demanda, dado que las restricciones de la oferta con una elevada demanda disparan los precios.
Los precios de la energía y de los alimentos podrían permanecer altos durante mucho tiempo y entonces las subidas salariales serían muy elevadas.

Las empresas afrontan mayores costes por el encarecimiento de la energía, de las materias primas, del transporte y la logística, que ya han comenzado a traspasar a sus productos y servicios.
Los cuellos de botella en la oferta de bienes industriales también dispara los precios.
Además, la depreciación del tipo de cambio del euro intensifica la subida de los precios de la energía y otras materias primas.
Los sindicatos reivindican en estos momentos fuertes aumentos salariales en varios de los países que comparten el euro, entre ellos en Alemania, la economía más fuerte de la región.
Además, la amenaza de recesión aumenta si Rusia interrumpe el suministro de energía y las empresas deben parar su producción y los hogares reducir el consumo porque si no, el coste energético sería muy elevado.
El BCE también publicará este jueves sus nuevas proyecciones macroeconómicas trimestrales, en las que probablemente revisará a la baja el crecimiento y al alza la inflación.
En junio, el BCE había pronosticado una inflación del 6,8 % y un crecimiento del 2,8 % en 2022.
También dijeron en su momento que la inflación sería del 3,5 % y el crecimiento del 2,1 % en 2023 y ambos del 2,1 % en 2024, según los cálculos de junio.
Fuente: infobae.com
septiembre 9, 2022
El ministro de Economía cerró su primera jornada en DC con un fuerte respaldo, económico y político, a su gestión. Agenda con mineras y la US Chamber of Commerce.
Desde Washington DC, EEUU - Con una sonrisa indisimulable se lo vio al ministro de Economía Sergio Massa ayer en el hall del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde consiguió el primer logro concreto de su visita en esta capital. De la misma manera lució en la embajada argentina en EEUU, horas más tarde, en un evento de lmprotur para promocionar el turismo receptivo en la que participó junto a su par Matías Lammens. Hubo tango, Malbec y chorizo y milanesa gourmet para operadores y otros integrantes de la industria del turismo.
La alegría, satisfacción y felicitaciones que recibió el ministro tuvieron un motivo, claro. El BID enviará antes de fin de año USD 1.200 millones para reforzar las escasas reservas del Banco Central. No sólo eso, también se “destrabó”, en palabras de Mauricio Claver-Carone, presidente del organismo, la tensión que había entre el organismo y Argentina.
Se trata de un verdadero “gol” para la corta gestión de Massa, de reconocida buena relación con el hombre que Joe Biden designó al frente del BID.

El anuncio tuvo impacto en Argentina, pero también en esta ciudad. “Los chicos”, como Massa les dice cariñosamente a sus secretarios, están negociando a nivel técnico con el FMI y ellos le transmitieron que en el organismo hablaron informalmente de que la noticia fue un “game changing”, esos eventos que pueden cambiar el rumbo de las cosas. ¿Será? ¿Impactarán de manera positiva en la negociación con el Fondo? Habrá que esperar para ver cómo finaliza esta semana de reuniones intensas y de alto impacto en esa ciudad, cuyo punto central será el lunes próximo con los encuentros con David Lipton, del Tesoro americano, y con Kristalina Georgieva, la número uno del Fondo. Ambas reuniones serán el próximo lunes y tendrán una invitada especial: la ex ministra Silvina Batakis. “Señal de continuidad”, dicen en el Gobierno.
Como sea, en Economía están convencidos de que el anuncio del BID es el punto más alto hasta el momento del cambio de expectativas que generó la llegada de Massa al Palacio de Hacienda.
La negociación con el FMI “viene bien”, dicen cerca de Massa. Si bien la segunda revisión estaría aprobada, resta explicar algunos números del cierre de semestre que hizo Martín Guzmán, dijeron fuentes oficiales. Por ahora, para la tercera revisión las preguntas pasaron por si habrá Presupuesto -se les dijo que se presenta el 15 de este mes-, repasar metas que el Gobierno insiste que no se tocarán y temas energéticos, con un nuevo esquema para el año que viene -que incluye curva de caída de importaciones, quita de subsidios y mejoras en los precios- que Massa también planea anunciar la semana que viene.

Hay otro tema de impacto para los próximos día: se sabrá el dato de inflación de agosto.
“Cuando asumí dije que iba a haber dos meses de inflación alta… no tenemos un programa de reducción que no es ni a mes ni a dos”, dice el ministro cada vez que le preguntan por el tema. Y si bien no da números estima que el dato de agosto será más bajo que el 7,4% de julio, en un contexto en el que los precios no aflojan.
Destrabar el BID
Claver-Carone, que apenas días antes del anuncio de que Massa se haría cargo del sillón principal del quinto piso del Palacio de Hacienda había sido crítico del país, ayer fue muy enfático al destacar la figura del tigrense. “Si la misión del ministro era destrabar la relación, se puede decir que el ministro tiene una misión cumplida”, dijo el presidente del BID quien criticó que hasta la llegada del actual titular del Palacio de Hacienda el país tenía una política macroeconómica errática con diferentes posturas. La crítica, aunque no lo mencionó, fue a Gustavo Béliz, ex secretario de Asuntos Estratégicos de Presidencia y quien estaba a cargo, hasta la llegada de Massa, de la relación con el organismo.
Así, como se dijo, llegarán créditos para el país antes de fin de año por 3.000 millones de dólares, de los cuales 1.200 millones servirán para reforzar las reservas del BCRA y buscar cumplir con la meta del FMI. De esa cifra, al menos USD 500 millones llegarán el 30 de septiembre y el resto antes de fin de año.

El monto total para los años 2022 y 2023 será de USD 4.933 millones. Según fuentes oficiales, habrá otros USD 1.933 millones de programas a firmar y aprobar antes de fin de año, y al menos USD 1.800 nuevos que se sumarán en 2023.
La agenda del miércoles
Mientras repasa su agenda, y luego de un martes intenso con reuniones de alto nivel bilateral, Massa sigue desde el DC y al detalle a su “otro hijo”, el nuevo dólar soja: en dos días se liquidaron 1,8 millones de toneladas de soja los días de mayor comercialización de los últimos 10 años.
Mañana por la mañana el ministro verá a Axel van Trotsenburg, Director Gerente de Operaciones del Banco Mundial, y con Alfonso García Mora, Vicepresidente Regional para Europa, América Latina y el Caribe de la Corporación Financiera Internacional (IFC).
Al mediodía recibirá a Joao Carlos Costa Braga, VP Global y Presidente para América Latina de Whirlpool, para un anuncio de inversión; y se reunirá con Mike Pyle, asesor económico internacional adjunto del Consejo Nacional de Seguridad y Sherpa de Biden para G-20 y G-7.

Por la tarde, anuncio de inversión y reunión de trabajo con Paul Graves, CEO de Livent, un gigante del litio; y con Del Renigar, Vicepresidente de Asuntos Gubernamentales de Río Tinto y Guillermo Calo, Director Ejecutivo del Proyecto Rincón. De ambas participará Florencia Royón, la secretaria de Energía que llegó el lunes con Massa y ya tuvo agenda con el FMI.
El día cerrará con una reunión de trabajo en la US Chamber of Commerce. Allí estarán representantes de Akin Gump Strauss Hauer & Feld, Bayer, Bristol Myers Squibb, Cargill, Chevron, Citi, DHL, Dow Chemical, Excelerate Energy, General Motors, Gilead Sciences, HSBC, John Deere, Merck, Metlife, Pfizer, Google, Procter & Gamble y Spotify.
Fuente: infobae.com
septiembre 7, 2022
El dólar blue se derrumbó este lunes 5 de septiembre $15 y cerró en $270 para la venta, en lo que fue la primera reacción del mercado tras el nuevo "dólar soja" a $200 que anunció el ministro de Economía Sergio Massa el domingo. En tanto, los dólares financieros que se operan en el ámbito bursátil -contado con liquidación y MEP- también cayeron significativamente por la expectativa positiva de acumulación de reservas que genera el nuevo tipo de cambio diferencial para los productores de soja. Todo esto contrarrestó el efecto negativo que podría haber provocado la inestabilidad política tras el atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner el jueves último.
Y es que Massa aseguró en la conferencia de prensa que, en el marco de este esquema de dólar soja que tendrá vigencia hasta el 30 de septiembre, el sector privado comprometió una liquidación de u$s5.000 millones para este mes. De ese monto, según dijo, u$s1.000 millones ingresarían en los primeros tres días de vigencia; es decir, de acá al miércoles.
La baja de todos los dólares paralelos se registró pese a que este lunes no hubo operaciones vinculadas a la liquidación del complejo sojero, según indicaron fuentes oficiales.
"Probablemente, los bancos y CIARA (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina) estén ajustando los sistemas y eso hizo correr la oferta de la soja. Por el lado del BCRA, está todo operativo", explicaron.
Los analistas prevén que los dólares libres pueden seguir bajando si el esquema del dólar soja es exitoso y se logra acumular reservas, aunque ven un valor piso en el rango que va de $250 a $260.
Dólares paralelos: las razones de la caída
El dólar blue cerró el lunes en su valor más bajo desde el 11 de julio pasado, cuando se vendió a $268, y la brecha en relación al dólar mayorista se ubicó en 92,47%, con lo cual cayó por debajo del 100% por primera vez en dos meses. En tanto, el dólar contado con liquidación (CCL) bajó a $282,91, mientras que el MEP (Mercado Electrónico de Pagos) retrocedió a $274,89.
Emiliano Anselmi, líder del equipo macroeconómico de PPI, consideró que el derrumbe del blue y la baja de los dólares financieros es "100% efecto del dólar soja".
El economista Federico Glustein sostuvo que "la caída del blue se da en un contexto de baja de los dólares financieros y del dólar crypto, tras los anuncios del dólar soja, que muestra un 50% de mayor pago al sector agrario exportador. Esto es visto, en el corto plazo, como positivo y otorga la posibilidad de acumular reservas frescas no solo para cumplir con el FMI, sino para evitar corridas en las cotizaciones".
"En este escenario, ve el paralelo que habrá mayor oferta de divisas, entonces deja de haber mercado, el cual migra hacia los sectores oficiales y, ante lo desierto de la plaza, hace bajar al blue", señaló.
El analista financiero Christian Buteler también atribuyó el descenso de los dólares libres al tipo de cambio diferencial para el sector sojero y en ese sentido aseguró que aunque este lunes no hubo operaciones por dólar soja, "solamente la noticia ya te mueve el mercado" por la expectativa del ingreso de divisas que anunció Massa.
"La reacción a la baja (de los dólares) era la esperada, aunque no la fuerza con la que cayó el blue", destacó Buteler, quien afirmó que "hoy se notó mayor oferta en el blue".
En ese sentido, el analista alegó: "Siempre en los movimientos bruscos, el que tenía que comprar si lo ve bajando, no compra y espera si no tiene algo urgente que pagar, para ver hasta dónde llega. En cambio el que tenía que vender se apura porque pasa el tiempo y cada vez vale menos".
Dólares paralelos: ¿seguirán bajando?
Buteler planteó que "el dólar soja va a traer muchas divisas, y eso puede dar tranquilidad en el corto plazo, aunque el incremento del stock de pesos provocará más brecha en el mediano plazo".
En sintonía, un análisis de PPI remarcó que "la considerable mejora en el precio percibido probablemente empuje a los productores a vender su producción, lo que derivará en un volumen exportador sustancialmente más alto para la época".
Por eso, previó que hacia adelante, "de comprobarse cierta acumulación de reservas, los dólares financieros puedan descomprimir", aunque aseguró que "desde una visión macro, esto es ‘pan para hoy, hambre para mañana".
Para Glustein, "es probable que a medida que ingresen más dólares, las cotizaciones paralelas sigan bajando, pero dependerá del éxito de la medida".
El analista Gustavo Ber manifestó que la baja de los dólares libres es la reacción inicial al anuncio (del dólar soja) , en medio del feriado de este lunes en Estados Unidos, por lo cual habrá que estar atentos a partir de este martes con más participantes de mercado".
Estimó que podría extenderse "un periodo de mayor calma en los dólares financieros, e incluso a ubicar a la brecha por debajo del 100%, más allá de entender de que se trata de un puente hacia la búsqueda de mecanismos más sustentables para recuperar reservas que permitan cumplir con la metas de acumulación" acordada con el FMI.
A su vez, Tomás Ruiz Palacios, analista de Consultatio Plus, dijo que "la baja del CCL este lunes no termina de ser tan representantiva porque los mercados afuera no operaron". De todos modos, planteó que "cuando se acumulan reservas, la brecha tiende a descomprimir, así que es lógico que el CCL opere más tranquilo" dado que "con estos u$s5.000 millones que se comprometieron las cerealeras a liquidar en septiembre deberían acumular algo de reservas y descomprimir".
Santiago Manoukian, economista de Ecolatina, comentó que en la consultora creen que "la oportunidad de vender a un precio casi 45% superior al actual debería derivar en mayores incentivos a la liquidación y, de ese manera, relajar al menos temporalmente las presiones cambiarias, y el hecho de que sea más claro y simple aumenta las chances de que sea más efectiva" que la anterior versión del dólar soja.
La economista Natalia Motyl concordó que "la caída de dólares financieros es por el anuncio del dólar soja" y acotó que "el efecto negativo de la inestabilidad política (por el ataque contra Cristina Fernández) fue contrarrestada por una medida que es positiva en el sentido que está dirigida a acumular reservas".
Sin embargo, Motyl opinó que esa baja de los dólares libres "no es sostenible sin otro anuncio que apunte a reducir de forma significativa el déficit fiscal y, así, la emisión monetaria".
Asimismo, la economista advirtió que "el tipo de cambio diferencial por un mes contribuye a acentuar las prácticas especulativas" y "genera presiones del resto de los sectores a que también exijan un tipo de cambio diferenciado y, entonces, puede generar causar caídas en la liquidación del trigo, maíz, etc.".
Por su parte, la consultora FMyA evaluó que por la medida del dólar soja, "la suba de reservas es positiva" pero "la mayor emisión de pesos tendrá impacto en un aumento de precios de insumos, de activos financieros (dollar linked y dólar paralelo)".
"Massa dijo que el jueves el BCRA buscará retirar este exceso de pesos del mercado. Posiblemente, suba la tasa de interés y fomente las cuentas dollar linked de 'productores' en los bancos" especuló.
Dólares paralelos: ¿cuál es el valor piso?
Buteler expresó: "Para mí, el valor piso lo marcan los impuestos (que se recargan al dólar oficial). Por eso, hoy está en el rango de $250-$260".
De igual visión, Glustein sostuvo que "el dólar turista está cerca de $260, por lo cual dificil que las divisas paralelas quiebren hacia abajo ese valor".
Glustein consideró que "si siguen bajando los dólares financieros, el blue eses probable que no tenga este piso de $270 y siga bajando, al menos unos pesos más".
Anselmi alegó que "el piso es $250, porque es lo que vale el dólar solidario. El MEP puede bajar hasta ahí porque, de lo contrari,o comenzarán a arbitrarlo".
Fuente: iprofesional.com
septiembre 6, 2022
Antes de su viaje a EEUU, el ministro de Economía presentó el nuevo esquema para acelerar la liquidación de exportaciones y superar la escasez de reservas Estará vigente hasta el 30 de este mes. Espera que ingresen USD 1.000 millones en los primeros 3 días. El DNU se publicará en las próximas horas
El ministro de Economía Sergio Massa anunció en conferencia de prensa un nuevo esquema de “dólar soja” para el sector agroexportador con el objetivo de acelerar el ritmo de ingreso de divisas al Banco Central.
Al inicio, Massa explicó la postergación de los anuncios debido al atentado contra la vicepresidente Cristina Kirchner. Ante la suba de los precios de la energía debido a la guerra, señaló, el gobierno privilegió sostener los niveles de producción y empleo, aún a costo fiscal, pero se necesita también acelerar la liquidación de divisas manteniendo los cuatro “ordenadores”: superávit fiscal, aumento de exportaciones, ayuda a economías regionales y mayores reservas.
El sector agroindustrial es clave, una de las “turbinas” de la economía, subrayó Massa, porque además Argentina es un actor clave como proveedor mundial de proteínas, de ahí la importancia de una buena “sinergia” entre el Gobierno y el sector agroindustrial. También llamó al Congreso a tratar la ley de Agroindustria.
El programa para acelerar liquidaciones es por un mes (hasta el 30 de septiembre) y voluntario, explicó Massa, además de sencillo y transparente para acceder a un mejor precio para sus productos. El DNU a publicarse prevé que los productores que adhieran en más de un 85% de su tenencia, podrán acceder a otros beneficios para “consolidar” el crecimiento agroindustrial. Se trata de un acuerdo con las empresas exportadoras para liquidar USD 5.000 millones en septiembre de los cuales no menos de USD 1.000 millones ingresarían en las primeras 72 horas (hasta el miércoles) de la aplicación del nuevo sistema. Se garantizará, dijo, un precio de al menos $ 70.000 la tonelada. Será, dijo, a través de un dólar a $ 200 para el chacarero, pero solo hasta el 30 de septiembre solo para la soja a través de cuentas de “dólar chacarero” que dispondrá el Banco Central.
El objetivo, expresó Massa, es promover las exportaciones del campo mediante facilidades para los productores. Insistió en su objetivo de lograr que ingresan “más de USD 5.000 millones a las reservas y resaltó la importancia de lo que llamó el “factor soja”, que en sus diversas formas explica el 98% de lo que se exporta. Además, vinculó la medida y el objetivo con la necesidad de “mantener el uso de energía en fábricas y hogares.
El campo, destacó Massa, “es uno de los motores de la economía”, en lo que pretendió ser un gesto amistoso hacia uno de los sectores de peor relación y mayor desconfianza hacia el gobierno que encabeza el presidente Alberto Fernández.
El ministro insistió en que se trata de una “medida simple” para el productor, que podrá mirar el precio de pizarra en la Bolsa de Rosario cobrar en su cuenta y elegir usar los recursos para comprar insumos o usar la cuenta chacarero o cuenta link en todos los bancos. En términos netos representa lo mismo que si fueran retenciones 0 para el productor, señaló.
El objetivo de USD 5.000 millones de liquidaciones en el mes es a partir de un “compromiso” de liquidación con los exportadores a través de una “ronda lateral del Mercado Único Libre de Cambio”, que funcionará durante 25 días, a partir de este lunes y hasta el 30 de septiembre.
A partir estos recursos, el gobierno promete financiar dos programas: uno de fortalecimiento para todas las economías regionales, aumentar las exportaciones a partir de mejores precios y ayudas y compensaciones, y otro a través de Anses, de ayuda a los sectores más vulnerables.
El presidente de la Cámara de Industrias Aceiteras y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras, que asistió a los anuncios, dijo que los anuncios implican “una mejora significativa que, aunque sea temporal, tendrá un impacto directo en el precio de la soja en el mercado interno” que surgieron de un “proceso de consultas” que hizo el gobierno con las entidades de productores y demás eslabones de la cadena. De todos modos, se cubrió, “la decisión de venta de soja está siempre en manos del productor, y será él quien decida cuándo vender, entendiendo que en esta oportunidad el tipo de cambio va a durar únicamente hasta fin de mes”.
Idígoras suscribió el estimado de USD 5.000 millones de ingreso de divisas que precisó Massa y destacó que se acordó con el Gobierno una “agenda de cuestiones técnicas para trabajar durante el mes de septiembre” sobre cuestiones crediticias, tributarias, comerciales y sanitarias, todo apuntando a “facilitar las exportaciones del principal complejo exportador del país”.
Nutrida presencia
Además, para darle mayor peso político e institucional a los anuncios, Massa se hizo acompañar por gran parte de su equipo y convocó a una amplia representación de instituciones.
Del equipo económico estuvieron el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, el director de la “Unidad de Coordinación Federal Operativa”, Jorge Solmi, el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, y el de Industria y Desarrollo Productivo, José de Mendiguren. También estaban el titular de Aduana, Guillermo Michel, y el secretarío de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal, Jorge Neme, el secretario de Comercio, Matías Tombolini, su jefe de Asesores, Leonardo Madcur, el vice del BCRA, Lisandro Cleri, y el titular del Indec, Marco Lavagna, ahora también investido como secretario de Asuntos Económicos y Financieros Internacionales.
Del lado corporativo concurrieron Pablo Ansaloni, Presidente de la Obra Social de los Trabajadores Rurales de la República Argentina, Juan José Blanchard, presidente de Dreyfus, Roberto Urquia, del Grupo Aceitera General Deheza (AGD), Vladimir Barisic, de Viterra, Alfonso Romero, de Cofco, un gran trader de granos. También fueron de la partida el presidente de Bunge, José Castelli, el de Cargill, Fernando Cozzi, el de Molinos Agro, Pablo Noceda. También se vio por allí al presidente de la Bolsa de Cereales (y del Consejo Agroindustrial Argentino), José Martins, el director ejecutivo de la Bolsa de Comercio de Rosario, Javier Cervio, y la titular de la Bolsa de Cereales de Santa Fe, Analía Gaviglio, y el de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca, Maximiliano Abraham.
La maciza representación del sector privado incluyó también a Diego Maier, de la Bolsa de Cereales de Entre Rios, Juan Carlos Martínez, de la de Córdoba, Julián Echazarreta, de la Asociación Cooperativas Argentinas (ACA), Ernesto Crinigan, por el Centro de Corredores y Agentes de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Luciano Durand, su par de Rosario, y Fernando Rivara, de la Federación de Acopiadores de Argentina.
Por el Matba Rofex estaba Andrés Ponte, por la Asociación de Semillas Alfredo Paseyro, y el CEO de Syngenta, Antonio Aracre, tal vez el empresario ligado a la actividad agroindustrial que más apoya al gobierno de Alberto Fernández.
Antes de abordar el avión
A horas de iniciar su primera gira internacional desde que es jefe del Palacio de Hacienda, Massa explicó el nuevo “dólar soja” tras una serie de contactos que el Poder Ejecutivo mantuvo con referentes del sector agrario en los últimos días.
El gobierno se reunió varias veces con el campo para apurar la medida, a sabiendas del fracaso del sistema previo, diseñado y anunciado en conjunto entre la cartera económica y el Banco Central durante la breve gestión ministerial de Silvina Batakis. Ese esquema, por el cual el productor podía aplicar 30% de los pesos que recibiera por su venta de granos a los exportadores a la compra de divisas y depositar el 70% restante en una cuenta bancaria protegida contra una eventual devaluación, no convenció a los productores. Pese a la pompa con que había sido presentado, hasta el 31 de agosto, en que expiró, la propuesta logró que se liquidaran $2.600 millones, equivalentes a menos de USD 20 millones. Lejos de las expectativas iniciales y a años luz de los USD 5.000 millones que, al asumir, se propuso conseguir en 60 días el actual ministro de Economía, Sergio Massa.
Mientras conversaba y estudiaba una alternativa más sencilla y efectiva, el nuevo equipo económico fue enviando señales favorables al sector rural: flexibilización de las exportaciones de carne vacuna y prórroga por 60 días del corte de biodiésel con gasoil, para prevenir o al menos mitigar un posible faltante del combustible en los próximos meses.

El Gobierno está azuzado por la crítica situación de reservas. No es que a la economía no entren dólares. La liquidación de divisas por exportación de cereales, oleaginosas y derivados fue en los primeros 8 meses del año, informaron la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), de nada menos que USD 25.697 millones, un 11% más que en igual período de 2021.
Pero prácticamente todo fue por precios. El volumen físico de ventas fue cayendo rápidamente desde mayo, como muestra el gráfico de arriba, que muestra el promedio semanal de liquidación semanal de soja (en miles de toneladas) de los últimos doce meses (línea roja) contra el de los últimos cinco años (barras celestes) para los mismos meses. Resaltan así la menor liquidación física (más que compensada por el aumento de precios) y su abrupta caída a partir de mayo.
“El gobierno implementó un tipo de cambio diferencial para las operaciones asociadas al complejo sojero, pero éste perdió vigencia el pasado 31 de agosto, con resultados decepcionantes. Se había anticipado que desde el 1ro de setiembre se harían mucho más potentes los incentivos para que los productores efectivamente vendan granos de sus inventarios (…) Las expectativas de devaluación y la incertidumbre han generado una entendible retención de granos de parte de los productores. Entre junio y agosto el complejo sojero, granos y derivados, aportó exportaciones por USD 6.200 millones cuando por la estacionalidad de ciclos anteriores podrían haberse esperado USD 9.400 millones, para esos tres meses, de acuerdo a estimaciones de Juan Garzón, investigador de Ieral”, escribió en un informe Jorge Vasconcelos, economista jefe de la entidad.
Esos USD 3.200 millones de diferencia son una medida aproximada de lo que busca Economía con las nuevas medidas.
Desde la dirigencia del agro en las reuniones recientes volvieron a reclamar una unificación cambiaria que beneficie al sector primario, y en especial a las producciones regionales, que por efectos de la brecha cambiaria enfrentan numerosos problemas para exportar sus productos. “Necesitamos una paridad única, que no sea la soja la única favorecida sino toda la producción, principalmente las economías regionales que son las más complicadas. A los productores nos queda en claro algo: no sé cómo van a utilizar el mecanismo, pero lo que va a recibir es pesos. No es como el dólar soja anterior, que se podían comprar algunos dólares a un precio diferencial”, dijo el presidente de la Federación Agraria Argentina, Carlos Achetoni, en diálogo con este medio.

Poco antes de los anuncios del ministro un grupo de entidades del norte bonaerense anticiparon su rechazo. Las Sociedades Rurales de San Pedro, Rojas, Baradero, Pergamino y Colón, además de la Asociación de Productores Rurales y Afines (APRA) y la de Capitán Sarmiento expresaron su desacuerdo con la idea de “un tipo de cambio diferenciado para el agro” porque, manifestaron, “Nada bueno sucederá de andar consiguiendo beneficios temporales de las migajas de un burócrata de turno. Tampoco sería feliz desear ser beneficiario de esta práctica. Solo sirve para dividir posturas entre actores productivos”.
Fuente: infobae.com
septiembre 5, 2022
Frente a la acelerada inflación, existen 6 instrumentos que se perfilan como los más rentables y tienen su precio atado a la cotización del dólar. Cuáles son y por qué tenés que invertir en ellos.
La crisis económicapuso en aprietos a muchos de los inversores y pequeños ahorristas. Entre la suba del dólar blue, que al día de hoycotiza a $ 287 para la compra y $ 292 para la venta y una inflación en alza, que en julio superó el 7%, resulta fundamental saber cuáles son las mejores formas de inversión para lograr que nuestro dinero no se quede dormido y rinda más.
En este contexto y gracias al evolucionado mercado de capitales, es posible invertir en acciones que cotizan en el exterior mediante Cedears, instrumentos de inversión cuyo precio está atado a la cotización delDólar Contado con Liqui(CCL), que al día de hoy se ubica en $ 292 para la compra.
Los CEDEARS son activos o títulos que cotizan en el mercado argentino y que representan acciones o ETF del extranjero. Algunos ejemplos de los índices más importantes que cotizan en Nueva York son: S&P 500; Dow Jones y Nasdaq 100. Una de las ventajas de invertir en Cedears es que permite una diversificación internacional de la inversión, reduciendo el riesgo del mercado local.
LOS 6 CEDEARS QUE DEJAN MÁS GANANCIAS EN DÓLARES
International Business Machines
Más conocida como IBM, es una de las opciones más escogidas por los inversores locales ya que se trata de una reconocida empresa multinacional estadounidense de tecnología y consultoría. Cotiza alrededor de u$s 1,65 por acción (5 Cedears), lo cuál resulta en una ganancia del 5% en dólares.
Newmont Corporation
Se trata de uno de los explotadores más grandes de oro en el mundo, con minas activas en Australia, EE.UU., Indonesia, Ghana, Nueva Zelandia y Perú. Al igual que la anterior, también reparte una buena renta. Trimestralmente, distribuye u$s 0,55 por acción (3 Cedears), lo que genera una rentabilidad del 5,1%.
Dow
En tanto, Dow (BCBA: DOW), el reconocido fabricante de productos químicos básicos, ofrece un dividendo trimestral de u$s 0,7 por acción (6 Cedears). De esta manera, la tasa anual se aproxima al 5,2%.
Walgreens Boots Alliance
Es una sociedad de cartera estadounidense-británica-suiza con sede en Deerfield, Illinois, propietaria de las cadenas de farmacias minoristas Walgreens y Boots, así como de varias empresas de fabricación y distribución de productos farmacéuticos.
El conglomerado distribuye u$s 0,48 por acción (3 Cedears), lo que hace que la rentabilidad de este concepto ronde el 5,3% al año en dólares.
Verizon
El operador de telefonía móvil de Estados Unidos fundado en el año 2000, ofrece una tasa anual del 5,9% gracias al dividendo de u$s 0,64 por acción (2 Cedears). Se trata del mayor operador móvil del país con más de 80 millones de clientes.
AT&T
La multinacional estadounidense ofrece servicios móviles avanzados, navegación de alta velocidad y soluciones inteligentes para personas y empresas. Actualmente, reparte una ganancia de u$s 0,2775 por acción (3 Cedears) y otorga una rentabilidad al año de aproximadamente 6,2% en dólares.
Fuente: cronista.com
septiembre 2, 2022
La entidad monetaria esperará el dato oficial del INDEC para calibrar la magnitud de la suba pero la decisión marcará un hito. Volverá a aumentar el rendimiento de los plazos fijos pero también el costo de financiamiento al consumo con los planes de cuota subsidiadas.
El ciclo se repite, viciosamente, todos los meses. Con proyecciones preliminares y varios días de anticipación al dato oficial de inflación, en el directorio del Banco Central empiezan a calibrar la magnitud del ajuste que consideran necesario sobre la tasa de interés. Es lo que está ocurriendo por estos días, cuando con indicadores propios que ya anticipan que el IPC de agosto “será similar al de julio” según fuentes oficiales, los funcionarios se preparan para decidir sobre el asunto. La información, aunque provisoria, no deja lugar a dudas y se descuenta que se producirá un nuevo incremento tras la suba de casi 10 puntos porcentuales aplicada el mes pasado. En esta oportunidad, aunque se espera un ajuste mucho menor a ese incremento, el nuevo retoque marcaría un nuevo hito al llevar la tasa efectiva anual, hoy en 96,8%, por encima de 100% anual
“Seguramente vamos a tener una nueva suba de tasas pero, como siempre, se va a esperar el dato de inflación del Indec antes de definirla”, afirmó un funcionario del área económica, quien descartó una decisión inminente y reconoció que toda la atención está puesta para hoy en la resolución respecto del mecanismo que sustituya el “dólar soja”. Recién para el jueves 15, en cambio, estaría todo dado para avanzar con la tasa de interés, cuyo aumento partiría de los 300 a 500 puntos básicos, lo que ubicaría la tasa nominal anual entre 72,5% y 74,5%, un nivel impensado en el Banco Central a principios de año.
El timing, sin embargo, es clave. Una decisión apresurada, con demasiada antelación a la difusión del IPC del INDEC, podría provocar una alarma y costos innecesarios si, finalmente, la medición oficial contradice las estimaciones previas y se sitúa por debajo. En caso inverso, la confirmación oficial de las más duras proyecciones una vez ya implementada la suba de tasa podría conducir a un ajuste insuficiente. “Si nos quedamos cortos, no sirve para nada”, explica una fuente oficial.
En cualquier caso, se tratará de la novena suba de tasas del año, que tendrá impacto en la tasa de plazos fijos que los bancos pagan a los ahorristas y también en los intereses que cobran a los consumidores. Sin ir más lejos, la Secretaría de Comercio dispuso el martes último trasladar el fuerte incremento de la tasa de referencia de política monetaria a los programas Ahora 12, que en alguna de sus versiones registraron un impacto mayor a los 10 puntos porcentuales. La nueva tasa promedio para este plan es ahora de 59%, por debajo de la inflación pero 16 puntos más que el mes pasado cuando para las compras a 3, 6 y 12 meses, el interés era de 42% anual mientras que en los plazos más largos, de 18 y 24 cuotas, la tasa se ubicaba en 49% anual. El desfase entre lo que los bancos debían pagar a los depositantes y lo estipulado en el programa de cuotas conspiró contra el desarrollo del plan en los últimos meses por lo que la secretaría que encabeza el economista Matías Tombolini y las entidades financieras resolvieron aplicar un esquema por el cual la tasa del plan Ahora 12 y sus variantes sea equivalente a 85% de la que se aplica a los plazos fijos.
El ajuste sería automático una vez que el BCRA decida incrementos sobre la tasa de política monetaria lo que significa que hacia fin de mes también el interés del plan de cuotas subsidiadas en sus diferentes variables volverá a aumentar.
Con índices de inflación que superaron las expectativas desde principios de año, el Banco Central comenzó en enero un sendero de suba de tasas, en el marco de la negociación del acuerdo con el Fondo Monetario que exige tasas de interés positivas. Aunque constantes todos los meses, los ajustes fueron moderados en un principio y aumentaron su agresividad paulatinamente al ritmo del recalentamiento de los precios hasta que, con la llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía a principios de agosto, se adoptó un sorpresivo salto de 950 puntos básicos. Aun así, todavía no se alcanzó el objetivo fijado por el FMI, lo que obliga a nuevos retoques en la medida que los índices de inflación sigan deparando sorpresas desagradables.
Fuente: Infobae.com
septiembre 1, 2022