Subieron los bonos de la deuda pública en dólares hasta un 7%. También lo hicieron las acciones: el índice S&P Merval avanzó 5,3%. El riesgo país cayó por debajo de los 2.700 puntos.

Las crecientes versiones acerca del posible desembarco del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en el gabinete nacional para hacerse cargo de todas las áreas vinculadas a la economía, produjeron una expectativa positiva en los mercados, que refuerzan la tendencia alcista que comenzó a avizorarse en las últimas ruedas operativas.

Las modificaciones en la cartera de ministros para relanzar la gestión serán decididas por Alberto Fernández con aval de Cristina Kirchner, pero todos los caminos apuntan a Massa, quien ya avisó que su condición para desembarcar es tener autonomía sobre todos los sectores económicos, especialmente la secretaría de Energía, la AFIP y el Banco Central.

El titular de la Cámara baja, que acompañó al Presidente en sus últimas giras y fue clave articulando con empresarios de Europa y Estados Unidos, llegaría con un equipo preparadoDurante el gobierno del Frente de Todos, ya colaboró en el canje de la deuda con los bonistas y en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Una noticia de tal magnitud, con una coalición que necesita recomponer su capital político, tuvo notorios efectos en los mercados financieros.

En ese marco, los bonos soberanos en dólares de la Argentina ganaron 7% en promedio, para encadenar tres ruedas consecutivas de ganancias, desde sus valores mínimos en dos años. El riesgo país de JP Morgan recortaba nada menos que 146 unidades para la Argentina, a 2.684 puntos básicos a las 18:10 horas.

El S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires avanzó 5,3%, a 126.362 puntos, en su sexta sesión seguida de ganancias. El panel de acciones líderes anota una ganancia del 42,5% en pesos en el transcurso de julio.

Fuente: Rava Bursátil-Precios en dólares.

En Wall Street, los ADR y acciones de compañías argentinas negociados en dólares ganaron hasta 9%, encabezados por Central Puerto (+9,2%) y Mercado Libre (+8,7%). Grupo Galicia ganó un 4,9%, e YPF, un 4,5%, a 3,34 dólares.

También empujó al mejor ánimo inversor la exitosa colocación de deuda del Tesoro en pesos en la licitación de este miércoles que, según trascendió, alcanzó los 550.000 millones de pesos, el doble de los vencimientos, lo que ayuda a sostener el financiamiento neto positivo para el Gobierno.

Contribuyó al impulso positivo la firme reacción alcista de Wall Street, después de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) volviera a subir las tasas de interés en 0,75 puntos como parte de su esfuerzo por poner coto a una inflación desbocada y con el fantasma de una posible recesión en el aire. Los principales indicadores de Wall Street ganaron entre 1,4 y 4,1 por ciento.

El Gobierno cumplirá las metas acordadas con el FMI tras la primera visita a Washington de la ministra de Economía, Silvina Batakis, quien asumió tras la dimisión de su predecesor en medio de tensiones internas en la coalición del Frente de Todos.

Durante dos días, Batakis se reunió con funcionarios del Departamento del Tesoro, el Banco Mundial, inversores y sobre todo con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.

El predecesor de Batakis, Martín Guzmán, artífice de la demorada renegociación de la deuda argentina, pero muy criticado por la vicepresidente Cristina Kirchner, renunció al cargo a principios de julio al cabo de dos años y medio en el gobierno del presidente Alberto Fernández.

Con una inflación que este rozará el 80% o 90%, aún no hay precisiones de cuándo ocurrirán los cambios en el Gobierno. Algunos hablan del viernes como límite. Otros del lunes próximo. Si así fuera, la redistribución ministerial coincidiría con el comienzo de agosto, el mes que en todas las áreas vienen proponiendo como “bisagra económica” entre el invierno y la primavera. Para septiembre, en Hacienda esperan que la situación económica sea un poco más holgada, por la mayor disponibilidad de dólares que permitiría la merma estacional en el gasto en importación de energía para consumo particular.