Los índices en Wall Street caen entre 14% y 26%. El selloff provocó una fuerte contracción en las valuaciones de las compañías. Analistas ven oportunidades, pero también advierten sobre los riesgos macroeconómicos.
Las acciones en Wall Street intentaron recuperarse el miércoles parcialmente de las fuertes pérdidas evidenciadas el martes tras el dato de inflación en los EE.UU.
En el acumulado del año las acciones evidencian fuertes caídas y esto se traduce en valuaciones más bajas y atractivas. Con ese contexto, analistas del mercado ven oportunidades, aunque advierten que el panorama económico luce desafiante para las acciones, por lo que recomiendan cautela.
FUERTE CAÍDA DE WALL STREET
El contexto de suba de tasas de la Fed a causa de una inflación más acelerada generó un rebalanceo de expectativas en el mercado.
Esto provocó un fuerte aumento en las tasas de interés de los bonos del Tesoro (coincide con una fuerte caída en el precio de la deuda) y un fuerte selloff en las acciones.
En lo que va del año, las acciones en Wall Street muestran fuertes pérdidas.
El índice tecnológico Nasdaq es el que más cae este año, con una merma del 25,7% en 2022.
Le sigue el S&P500 que pierde 16,8% y luego el Dow Jones, con un retroceso en lo que va del año del 13,9%.
La fuerte caída en las acciones provocó que la valuación de las compañías dentro del S&P500 se ubique en niveles más atractivos de largo plazo.
Uno de los ratios de valuación más utilizados en el mercado para medir la valuación de las acciones es el Forward Price Earnings (F/PE) del S&P500. Este ratio se ubica en niveles de 16,5 veces ganancia.
De esta manera, el ratio se ubica debajo de su promedio de largo plazo, es decir, debajo del promedio de 10 años que se encuentra en 17 veces ganancia.
En estos valores, el resto regresa a los niveles de julio pasado y en valores similares a los que operaba en momentos cuando el mercado se recuperaba de los peores momentos de la pandemia.
También son valores coincidentes a otros momentos del mercado, como los vistos durante 2017 a 2018.
Julio Calcagnino, analista de mercados de TSA Bursátil del Grupo Transatlántica coincide en que las valuaciones del S&P500 se ubican debajo de sus promedios de largo plazo, aunque resalta la importancia de distinguir en sectores.
«A nivel sectorial, esto se verifica en el sector financiero, materiales y telecomunicaciones. Luego, hay casos como energía que se encuentran por encima del promedio de 5 años y sustancialmente por debajo del de 10 años. Salud está alineada a su valuación histórica. Finalmente, consumo discrecional y tecnología están apenas por debajo del promedio de los últimos 5 años, pero por debajo de aquel de 10 años», detalló Calcagnino.
En el acumulado del año, las acciones del sector tecnológico son las que más han sufrido.
El índice de acciones de crecimiento a largo plazo (ARKK) muestra una baja del 54% en lo que va de 2022. Le sigue el sector tecnológico (XLK) que baja 23,6%, el sector de mineras (23%), consumo direccional y el de hotelería y ocio (21% de baja en promedio.
Otros sectores como el de aerocomercial, materiales, financiero, industrial y consumo también caen, con bajas de entre 7% y 17%.
Solamente el sector de energía y extracción de petróleo muestran retornos positivos, con ganancias abultadas de entre 48% y 53%.
Los sectores de materiales, aerocomercial, ocio y hotelería, consumo discrecional, mineras y el tecnológico tienen una performance peor respecto del S&P500 ya que bajas más del 16,9% que cae el índice bursátil de referencia de Wall Street.
Jonatan Kon Oppel, asesor de inversiones en Conosur Investments y Fundador de JKO Finanzas, destacó que si bien las acciones pueden mostrarse baratas, el panorama de mediano plazo luce adverso para las acciones.
«Si miramos valuaciones con estimaciones de ganancias de los últimos meses, pueden parecer baratas. Sin embargo, los datos de inflación no dan señales de que la Fed baje la velocidad de suba de las tasas de interés, y una desaceleración en la actividad económica parece cada vez más probable. Esto haría que se deban revisar las estimaciones de ganancias de las empresas, dejando las valuaciones no tan atractivas», dijo.
Debido al panorama sombrío en la macro americana, Kon Oppel ve más prudente mantener la cautela desde el lado de la estrategia de inversión.
«Por ahora, el dólar se sigue apreciando y la curva de bonos del tesoro sigue invertida. Estas son claras señales de que todavía no hay voluntad de aumentar el nivel de riesgo en los portafolios de inversión de los fondos más grandes del mundo«, dijo.
OPORTUNIDADES
Dadas las abultadas pérdidas que se dan en los índices y en las acciones a nivel general, los actuales niveles de la renta variable americana podrían representar una oportunidad para inversores arriesgados que buscan posicionarse en acciones.
Analistas coinciden en que existen oportunidades de inversión aunque ponen el foco en los riesgos subyacentes en la economía americana a medida que la Fed suba la tasa de interés.
El sector tecnológico es el que más llama la atención tanto por la fuerte caída pero también por el potencial alcista que puede tener dado el mejor punto de entrada relativo al resto de los sectores.
Santiago Ruiz Guiñazú, head de Equity Sales & Trading de Adcap Grupo Financiero, coincide en que en este momento, el mercado está muy atento al nivel de actividad de la economía de Estados Unidos como principal riesgo.
En términos generales, Ruiz Guiñazú ve en el sector tecnológico en donde existen las mayores oportunidades.
«Creemos que hay oportunidades en el mercado de Estados Unidos, sobre todo en el sector de tecnología, que bajó mucho de precio en los últimos meses. Vemos oportunidades puntuales en Mercado Libre, Tesla, Amazon y Apple. Es un buen momento para invertir en esas compañías clásicas», dijo Ruiz Guiñazú.
El analista de mercados de TSA Bursátil también le pone el foco en los riesgos recesivos y el impacto en las acciones.
«El hecho de que la probabilidad de recesión es alta y que el S&P 500 ha caído en promedio un 32% desde los máximos considerando las ultimas recesiones, un escenario de mayores bajas hacia los 3260 puntos es posible», advirtió.
Dicho esto, Calcganino remarca que para quienes busquen comprar acciones, el lineamiento sería solo para inversiones de largo plazo, y con el objetivo de promediar a la baja ante nuevas perdidas.
También advierte que «luce aconsejable evitar acciones de «crecimiento» por el momento».
RALLY DE TASAS Y SECTOR TECH
La caída de más del 26% en el sector tecnológico ubica al ajuste actual como el más importante desde la pandemia en términos porcentuales.
El rally de tasas le representó al sector tecnológico una amenaza y un viento de frente ya que cuanto mas sube los rendimientos, el valor actual de las acciones es menor (por cuestiones matemáticas), y por lo tanto, las acciones tienden a caer.
Daiana Olivera, estratega de Cohen coincide en que las acciones de crecimiento tuvieron una caída muy grande en los primeros meses del año.
Si bien encuentra valuaciones atractivas, Olivera advierte sobre la volatilidad hacia adelante dado los riesgos que representa la suba de tasas en EEUU.
«Las valuaciones del sector de crecimiento vienen mucho más interesantes actualmente. Sin embargo, el dato de inflación de ayer mantiene al mercado muy volátil. Los sectores que más afectados se vieron suelen ser los más golpeados en contextos de suba de tasas. Por eso recomendamos cautela y pensar a las inversiones actuales con un periodo de inversión a mediano plazo», dijo.
Manuel Carpintero, head portfolio manager de Nash Inversiones remarca que ciertamente, las valuaciones han ajustado rápido, sobre todo las del sector tecnología.
«En el sector de tecnología es donde se vieron caídas más marcadas. Son momentos de muy alta volatilidad y eso suele incomodar a muchos inversores que ven fluctuaciones grandes en sus cuentas«, comentó.
Por otro lado, y al igual que el resto de los analistas, Carpintero pone el ojo en la parte macroeconómica.
«Aún resta ver el desenlace de este contexto inflacionario en EEUU. Si la Fed logra un «soft landing» bajando la inflación evitando retracción de la macro, o bien si la actividad entra en recesión. En este segundo escenario es donde las valuaciones podrían volver a quedar «caras» si los fundamentals de las empresas empeoran más de lo esperado», comentó Carpintero.
Fuente: cronista.com