Aunque el BCRA sigue vendiendo dólares, el canje de deuda dejó una jornada positiva. Subieron todos los bonos con vencimiento en junio, julio y setiembre próximos, habilitados para ser cambiados por el bono dual
La pérdida de dólares continuó. El Banco Central por novena rueda consecutiva tuvo que vender USD 84 millones para pagar las importaciones de energía y perdió USD 56 millones de las reservas que quedaron en USD 37.155 millones. En ese lapso la salida de dólares de las reservas fue de USD 2.308 millones lo que da un promedio diario de USD 256 millones.
Si Sergio Massa piensa que reunir USD 5.000 millones por adelanto de exportaciones soluciona el problema, la realidad le dirá que no. Al actual ritmo de ventas significaría oxígeno para menos de 18 días y la meta es llegar a marzo próximo cuando comience la liquidación de la cosecha gruesa.
Hoy las reservas son una ecuación que no se puede resolver con los mecanismos que el gobierno tiene a su alcance. La pregunta lógica y de respuesta difícil es porque bajaron los dólares alternativos y el “blue” cuando continúan la caída de reservas y el goteo de los depósitos en dólares.
“Fue un día de una apatía total. El Mercado único y Libre de Cambios (MULC) a las 13.30 llevaba operado apenas USD 10 millones y al cierre se operaron USD 200 millones, lo que también es muy poco, y volvieron a perder divisas (USD 84 millones). El problema es que el congelamiento del MULC sigue estando presente y es grave para las reservas”, señaló el analista financiero Leonardo Chialva.
“Lo positivo es que hubo una fiesta latinoamericana con mucha suba de los activos brasileños. Petrobras aumentó más de 5% y el EWZ (índice de acciones y bonos de Brasil) más de 3%. Claramente está entrando plata a la región producto de las bajas valuaciones que tienen los activos. Y nosotros estamos muy pegados a esos movimientos. Vemos que entra plata a la Argentina y suben las acciones y bonos en consonancia con lo que está pasando en el resto de la región. Hay un sentimiento de mayor riesgo en el mundo”, agregó Chialva.
Sobre el lanzamiento del bono dual dijo: “El mayor volumen del día pasó por algunas letras que se van a canjear por estos títulos que ajustan tanto por inflación como por devaluación. Es una apuesta binaria que fue usada en el pasado. Caputo lo utilizó en un momento de crisis en el Gobierno anterior y después Alberto Fernández lo reperfiló con el AF20. Hay mucho entusiasmo con ese bono que hizo perder la memoria del corto plazo porque suele ser un instrumento que se emite en circunstancias delicadas y que generalmente en el ajuste o shock externo, este tipo de bonos, al menos en el pasado, ha sido tratado en condiciones bastante favorables. Es un buen punto para el nuevo ministro que emite un instrumento que captó la atención de los inversores y despertó cierto entusiasmo. Todavía hay mucha expectativa, pero poca concreción”, agregó.
La respuesta del mercado fue la suba de todos los bonos que se pueden canjear por los duales que tienen vencimiento en junio, julio y setiembre próximos. Es una manera de patear la deuda un año adelante.
Los bonos elegibles para el canje fueron los más buscados. Las Lecer subieron hasta 1,87% y las Ledes, 0,50%.
Los dólares, por la llegada de fondos del exterior, tuvieron un día tranquilo. Los bonos que se utilizan para operar los dólares financieros tuvieron alzas de hasta 2,4% como fue el caso del AL30D. El MEP tuvo una ligera suba de 16 centavos a $278,94 y el contado con liquidación perdió $1,02 (-0,3%) y cerró en $283,76. El “blue” bajó $1 a $292.
El riesgo país ante la suba de los bonos en dólares retrocedió 34 unidades (-1.4%) a 2.364 puntos básicos.
La Bolsa tuvo un volumen importante de operaciones de $1.787 millones. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, subió 2,46% en pesos y 2,7% en dólares. Lo mejor pasó por YPF (+5,61%), Banco Macro (+4,65%) y Transportadora Gas del Sur (+4,59%).
El volumen operado en ADR’s (certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York) cayó a la mitad. Se negociaron apenas $5.585 millones. YPF (+6,7%), Despegar (+5,3%) y Transportadora Gas del Sur (+4,8%) fueron los más destacados.
Para hoy se espera que continúe el ingreso de fondos del exterior, pero no es un tema que dependa de la nueva gestión sino del humor de los mercados del exterior que esperan una recesión leve y una inflación que pronto puede empezar a bajar en Estados Unidos.
agosto 9, 2022
Además del “puente” de divisas que ingresarán cerealeras y otros sectores, habría un ahorro de USD 700 millones en agosto por menos importaciones de energía. El “dólar turista” sigue en la mira y evalúan otras opciones para fortalecer al Central
Sergio Massa espera mostrar esta semana los primeros resultados de las medidas anunciadas el último miércoles, con el foco puesto en la acumulación de reservas. Luego de un arranque de agosto con fuertes pérdidas para el Central, el objetivo es empezar a mostrar que empiezan a ingresar los USD 5.000 millones prometidos por exportadores como adelanto. Pero el propio ministro de Economía reconoce que esto será sólo un “puente” para estabilizar el mercado cambiario. A partir de esta primera acción vendrán más medidas para darle al Banco Central un mayor colchón de reservas.
En esta primera etapa el objetivo del flamante equipo económico pasa por “estabilizar”, que es básicamente frenar la suba de los dólares financieros y empezar a reducir la brecha cambiaria Pero para eso habrá que empezar a mostrar algunos resultados de corto plazo.
Por lo pronto, la demanda de importaciones de energía se reducirá este mes de USD 1.900 millones estimados a sólo USD 1.200 millones. Esto permitirá ahorrar USD 700 millones en reservas, junto a los esfuerzos simultáneos para acumular divisas.
Un clima más benigno ayudó y ahora el Gobierno está en pleno proceso de revender barcos regasificadores que ya habían sido adquiridos y en otros casos se devolverán. Al mismo tiempo, se buscará ampliar el uso de energía de Yacyretá, obviamente más barata que la energía internacional. `
Al mismo tiempo se encuentra en estudio un esquema de swap o canje con exportadores para adelantar divisas vía contratos a futuro. Se trata de mecanismos más sofisticados que permitan adelantar ingreso de dólares y ganar tiempo mientras se elaboran otras medidas.
Mostrar resultados
El objetivo es mostrar esta semana que comienza los primeros resultados concretos de acumulación de dólares para luego sí trabajar en la “sintonía fina”. Ayer Massa anunció por redes sociales que el lunes presentará un decreto para brindarle a las petroleras un esquema de incentivos para aumentar las exportaciones y generar más divisas.
Además, también se están evaluando opciones para el mercado turístico, con el objetivo que las divisas que ingresan los extranjeros le queden al Banco Central en vez que los dólares se cambien en “cuevas” o en las conserjerías de los hoteles. El dólar ahorro por ahora va a continuar. “No es que sea razonable mantenerlo, pero políticamente es complicado sacarlo ahora”, indican.

La llegada de Massa a Economía con amplias facultades despertó cierta expectativa entre los inversores, pero por ahora son más las dudas que las certezas. Es posible que la ansiedad sea mala consejera teniendo en cuenta los grandes desequilibrios que se vienen arrastrando, especialmente en materia fiscal y monetaria. El flamante ministro es consciente de que precisará medidas más contundentes para ganar la confianza de los mercados. Tiene una ardua tarea por delante. La primera es convencer a algunos sectores del Gobierno sobre la situación extremadamente crítica que enfrenta la economía.
Críticas del exterior
Bancos de inversión como J.P.Morgan y Goldman Sachs criticaron las primeras medidas adoptadas, considerándolas como mínimo insuficientes para considerarlas un plan de estabilización. La calificadora Moody´s fue más cruda aún. En un comunicado manifestó su satisfacción por la decisión de achicar el déficit fiscal, pero enseguida puso reparos: “En vista de la elevada volatilidad política en el país, esperamos un escaso apoyo general a las políticas de austeridad antes de las elecciones presidenciales de 2023, lo cual seguirá debilitando la capacidad del país de cumplir con las metas del FMI, especialmente en materia fiscal”.
No hay que esperar demasiado de los organismos multilaterales. El BID podría destrabar algunas líneas que no había desembolsado hasta ahora y puede haber algo por el lado de la Corporación Andina de Fomento. Aun con viento a favor, lo máximo que podría conseguir la Argentina en los próximos meses por esta vía está entre los USD 1.500 millones y USD 2.000 millones. Cualquier de las dos cifras es paupérrima teniendo en cuenta la necesidad de conseguir un colchón suficiente como para evitar presiones devaluatorias.
El “repo” que se estaría negociando con bancos internacionales y un fondo soberano, según detalló el propio Massa, estaría más que verde. ¿Qué entidad aceptaría prestarle por ejemplo USD 1.000 millones a la Argentina contra la garantía de un bono a precio de default?

Lo mismo sucede con la posible recompra de deuda en dólares mencionada por Massa, sin mayores detalles. ¿De dónde saldrían los dólares del Gobierno para hacerlo? El riesgo país a 2.500 puntos dejó en claro que los inversores ven pocas chances de que se efectivice.
Los incentivos para que los exportadores puedan liquidar a un tipo de cambio más competitivo por ahora no aparecen. Tal vez podría quedar para una segunda etapa, avanzando hacia un desdoblamiento cambiario que además permitiría que el Central compre los dólares que traen los turistas extranjeros. Ese esquema implicaría prácticamente reconocer que el dólar financiero, hoy cercano a los $ 290, es el que rige a la economía. El flamante ministro, sin embargo, ya dejó en claro que no es él quien piensa asumir los costos de una eventual devaluación.
Las dudas también se instalaron en relación a la quita de subsidios por consumo, tanto en luz, gas y agua. Las idas y vueltas en torno a quién quedará al frente de la secretaría de Energía demuestran que no es fácil avanzar con una medida que tendrá impacto en hogares de clase media y posiblemente también media baja. Será todo un desafío para Massa poner esta idea en marcha en tiempo récord y que empiece a aplicarse el mes próximo. La rapidez es un tema fundamental para bajar el déficit fiscal, tal como se negoció con el FMI. Los $ 500.000 millones que estimó de ahorro potencial el propio ministro lucen como un cálculo sumamente optimista.

El compromiso de ponerle un freno a los adelantos transitorios del Banco Central también debe ser tomado con pinzas. La consultora Equilibra, dirigida por dos economistas que trabajan desde hace años con Massa como Diego Bossio y Martín Rapetti, dieron pistas de cuál es el panorama que se abre para lo que resta del 2023. Para alcanzar realmente el objetivo de “emisión cero”, el Tesoro debería buscar en el mercado local unos $ 760.000 millones más de financiamiento en lo que resta del año. Pero si no fuera posible hay otras opciones para emitir a través de otros mecanismos –detalla Equilibra- como la compra de bonos en pesos en el mercado secundario, algo que ya estuvo haciendo prolíficamente el Central en junio y julio. En el último bimestre el BCRA “empapeló” al mercado con más de 2 billones de pesos a través de este mecanismo.
El informe también menciona la posibilidad de “modificar regulaciones de encajes para seducir a los bancos y alcanzar un mayor financiamiento neto en el mercado de deuda”. Con una inflación que se calcula en 90% para este año, un Banco Central que ya se quedó sin reservas líquidas y una enorme cantidad de pesos emitida en los últimos dos meses, los desafíos de la nueva conducción económica son mayúsculos. También lo es la ansiedad de los inversores, que recibieron favorablemente a Massa pero ahora esperan resultados concretos antes de realizar cualquier apuesta.
agosto 7, 2022
Ejecutivos de Nueva York indicaron a Infobae que su primera reacción por el discurso del ministro fue positiva, aunque quieren ver el respaldo de Cristina Kirchner; qué bancos habrían ofrecido créditos al país junto con el fondo soberano de Qatar
Los ejecutivos de Wall Street indicaron que el primer discurso del ministro de Economía Sergio Massa fue positivo porque enfatizó la necesidad de una reducción del déficit fiscal, pero quieren saber qué margen tendrá el funcionario para implementar sus decisiones.
Además, consideraron que las ofertas de créditos de bancos internacionales a través de un REPO, como informó Infobae, podrían llegar sumar entre USD 2.000 y 3.000 millones, a partir de las conversaciones sobre las que Massa hizo referencia en su conferencia de prensa con tres entidades extranjeras y un fondo soberano que no mencionó.
Tal como informó este medio, el fondo soberano es el Qatar Investment Authority (QIA), creado en 2005, que maneja una cartera de USD 300.000 millones y los bancos que le acercaron propuestas por separado serían Bank of America-Merrill Lynch, Citibank y Goldman Sachs, entre otros, según fuentes al tanto de las conversaciones.
El mercado le dará una posibilidad a Massa ya que el discurso fue positivo. Era importante que diera este primer mensaje (Sebastián Loketek, Bofa-ML)
Las fuentes más optimistas consideraron que se puede llegar a reunir USD 5.000 millones en estas líneas. Al respecto, afirmaron que más importante que el dinero que se pueda juntar es la posibilidad de que el REPO se concrete como señal de respaldo externo en medio de la fuerte crisis económica que atraviesa el país. Como en el pasado, los banqueros más veteranos aclararon que, sin un rumbo claro y capacidad de implementar medidas, no hay ayuda externa que alcance.
La recompra de deuda
Por otro lado, los ejecutivos destacaron la posibilidad de que, como mencionó Massa, el Gobierno realice operaciones de recompra de los golpeados bonos de la deuda soberana, aunque afirmaron que habrá que ver si cuenta con los recursos para lograrlo.
Más allá de estas cuestiones puntuales –y en un ambiente de escepticismo hacia la Argentina– rescataron los ejes discursivos del ministro, pero pretenden ver qué margen político tiene para ponerlos en práctica; los expertos esperaban ver un equipo de mayor peso específico en términos técnicos y quieren ver qué rol cumple el ex secretario de Finanzas, Daniel Marx; falta sumar a un experto en materia macroeconómica, área para que la que fue tanteada, por ahora sin éxito, la economista Marina Dal Poggetto.

Al respecto, el director gerente del Bank of America-Merrill Lynch para el Cono Sur, Sebastián Loketek, le dijo a Infobae que “el mercado le dará una posibilidad a Massa ya que el discurso fue positivo. Era importante que diera este primer mensaje”.
En un informe reciente, el Bank of America-ML indicó que cabe esperar que Massa concentre mucho más poder que sus predecesores y que es percibido como “más ortodoxo”, con más apoyo de los otros dos líderes de la coalición oficialista y con buena relación con los empresarios, el mercado y los sindicatos.
En el análisis se indicó que “el Gobierno está tomando medidas más decisivas para hacer frente a la profunda crisis del tipo de cambio provocada por la dimisión de Martín Guzmán como ministro de Economía”.
“Se espera que Massa concentre mucho más poder en el área económica por varias razones. En primer lugar, podrá centralizar las decisiones económicas, ya que el Ministerio de Economía absorberá otros ministerios, entre ellos el de Agricultura y Desarrollo Productivo (además de controlar el área energética)”.
Además, sostuvo el banco, “Massa tiene más peso político y un apoyo explícito de la coalición gobernante (que probablemente incluya a Cristina Kirchner), así como un mandato para tomar medidas dada la necesidad de resolver una crisis de tipo de cambio más profunda”.
En tanto, Diego Ferro de M2M Capital expresó que “el mensaje fue consistente con lo que se podía esperar de Massa. O sea, sirve para cambiar la tendencia de una crisis inminente, pero genera dudas porque realmente son planteos ambiciosos dada la historia de esta administración, con una situación preocupante de inflación y posible recesión”.
“Obviamente se evita el colapso a corto plazo; la recompra de la deuda suena lógica desde el punto de vista teórico pero me parece que no están los recursos; potencialmente todo lo que dijo es positivo, pero de vuelta, hay que ver la ejecución y a nivel práctico; ahí está lo importante”, aclaró.
Alberto Bernal de XP Investments coincidió en que “a los precios actuales, hay buena posibilidad de rebote” de los activos argentinos. “Esto es una cuestión de voluntad política. Es increíble que Argentina esté en estas condiciones con precios récord de exportación en términos históricos. Y hay espacio para hacer ajustes adicionales en la parte monetaria y fiscal”, señaló.

“La resistencia de Cristina para apoyar políticas lógicas es muy extraña, ya que le pone al kirchnerismo todo para arriba mirando al 2023″, concluyó Bernal.
Por su parte, Jorge Piedrahita, CEO de Gear Capital Partners, afirmó que “fue un discurso de alto contenido político, con elementos aspiracionales y flojo en sus elementos técnicos”.
Sobre la posibilidad de que haya un REPO, Piedrahita señaló que “es factible si les otorgas cierto colateral, posiblemente activos de la Anses, pero un mayor endeudamiento no es la solución”.
“Las medidas anunciadas no generan el shock de confianza que requiere la delicada situación que vive el país”, advirtió.
Javier Timerman, ex ejecutivo de Bearn Stearns y CEO de Adcap, sostuvo que “Sergio Massa se comprometió a una serie de objetivos fiscales y de acumulación de reservas que de cumplirse mejorarían mucho las expectativas económicas”.
“El programa de recompra de deuda es sumamente importante para recomponer la relación con Wall Street que quedó totalmente deteriorada después del canje de Guzmán”, aclaró Timerman, quien estuvo presente el Museo del Bicentenario. Cuando Guzmán abandonó el Palacio de Hacienda, el Gobierno estaba en condiciones de recomprar toda la deuda soberana con unos USD 14.000 millones.
Tras la mala relación con Guzmán y de la sorpresa negativa con la renuncia de Batakis luego de que la funcionaria le jurara orden fiscal a los inversores, Wall Street solo creerá en un cambio cuando haya señales categóricas, con el respaldo de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
En busca de más reservas
Entre otras cuestiones, Massa anunció para fortalecer las menguadas reservas del Central que habrá “adelanto de exportaciones, con las cadenas de valor de la pesca, del agro, de la minería y otros, que ingresarán en los próximos 60 días por un total de 5000 millones de dólares, que pasarán a engrosar las reservas”.
También, desembolsos “por 1.200 millones de dólares con organismos internacionales por programas vigentes. Y nuevo programa con la CAF con un desembolso por 750 millones de dólares adicionales”.
Además, detalló que existen cuatro “ofertas de REPO para fortalecimiento de reservas (al parecer con garantía del BCRA) y recompra de deuda soberana de 3 de instituciones financieras internacionales y un fondo soberano”.

Por otro lado, el flamante ministro informó que tuvo “una primera reunión de trabajo con el FMI para continuar con los desembolsos previstos”, en la que se comprometió a mantener la meta del 2,5% del PBI de déficit fiscal.
Al respecto, un vocero del FMI indicó a Infobae desde Washington que “un equipo del FMI mantuvo una reunión productiva con el recién nombrado Ministro de Argentina, Sergio Massa, y su equipo, para discutir la implementación del programa apoyado por el FMI y la importancia de abordar los desafíos de Argentina”.
La conversación fue con miembros del equipo del Departamento del Hemisferio Occidental que conduce el brasileño Ilan Goldfajn y en el que Luis Cubeddu es el jefe del caso argentino, precisaron. Por ahora, no hubo comunicación con la directora gerente del organismo multilateral, Kristalina Georgieva, quien podría reunirse con Massa cuando el nuevo ministro encare su gira por Estados Unidos, Francia y Qatar cerca de fin de este mes, según fuentes cercanas al nuevo titular del Palacio de Hacienda.
Por otro lado, ratificó que “rige el congelamiento de la planta del estado para todos los sectores de la administración pública nacional centralizada” y que se reducirán los subsidios a la tarifa de los servicios públicos de energía en el área metropolitana, a través del esquema de segmentación que ya comenzó a implementarse.

Massa fue taxativo en una cuestión que seguramente conversó con el Fondo: se acentuará el control de las cuentas públicas para llegar al complejo objetivo de llegar a fin de año con un déficit fiscal del 2,5% del PBI, luego de un aumento del gasto del 12% en términos reales en el primer semestre del año. Al respecto, juró que no habrá más giros del BCRA al Tesoro el resto del año y que el gasto se financiará con la recaudación y la emisión de deuda local. “No le vamos a pedir más plata al Banco Central, nos vamos a arreglar con los recursos que recaudamos y con financiamiento del sector privado”, indicó sentado en el estrado del microcine del quinto piso del Palacio de Hacienda, frente a sus colaboradores y a los periodistas.
El FMI aprobó las metas del primer trimestre del año y entre fin de este mes y principios del próximo debatirá si se cumplieron las del período abril-junio, para habilitar otro desembolso de USD 4000 millones al país, que permitirán pagar los próximos compromisos con el organismo multilateral que lidera Georgieva.
Un ex ejecutivo del organismo indicó que “Massa no tiene contactos importantes en el Fondo pero los armará fácilmente. El problema es entender al FMI y ahí me imagino que Massa habla con mucha más gente que Guzmán, que no hablaba con nadie; así que va a tener una mucho mejor película de lo que está pasando en Washington, que de todos modos va a ser lo menos importante” en la eventual solución a la crisis actual del país.
agosto 4, 2022
Tras cinco semanas de tensión cambiaria, el mercado dio un respiro por renovadas expectativas de cambio. Mientras crece la expectativa por nuevos anuncios, se aflojó la presión sobre los dólares paralelos y los economistas esperan por un achicamiento de la brecha cambiaria.
Si alguien hubiera pensado el lunes pasado que los dólares paralelos iban a bajar, probablemente hubieran dicho que no. Pero tras cinco semanas de tensión cambiaria, el dólar dio un respiro entre el jueves y el viernes por renovadas expectativas de cambio. La llegada de Sergio Massa a cargo de un nuevo ministerio que englobará las áreas económica, productiva y agrícola colmó de optimismo a los mercados que rápidamente reaccionaron al alza - para el caso de los bonos argentinos, los ADRs y el Merval en dólares- y se aflojó la presión sobre el mercado cambiario. En ese marco, los economistas señalan que se espera un achicamiento de la brecha cambiaria para las próximas semanas.
Los puntos a favor de Sergio Massa
"El nuevo ministro arranca de manera opuesta que su antecesora. Se desaceleran las corridas cambiarías y financieras y es de esperar que continúe la tendencia las próximas semanas en tanto anuncie su equipo con perfil profesional y lo encadene con medidas mejor integradas y concebidas que el fugaz plan Batakis. Massa comienza con un eje de poder mucho mayor que Guzman y Batakis, al contar con apoyo de toda la coalición gobernante", analizó el economista Fabio Rodríguez en diálogo con este medio.
"Desde ya su capacidad, experiencia y llegada a factores de poder (tanto locales como internacionales) es muy superior a sus antecesores. Le agrega el plus de concentrar todas las áreas económicas, aunque quedan dudas con la política energética y el BCRA, resortes que no manejará. En el cambio de expectativas también juega un hecho crucial. La entrada de Massa representa un movimiento al centro y al pragmatismo, alejado de las posturas dogmáticas. Batakis nunca pudo despejar esas dudas, más allá de que intentó sobre reaccionar un corrimiento a la ortodoxia", agregó.
El analista Aldo Abram, sumó a esta perspectiva que Massa llega a "resolver" esta crisis política en la coalición gobernante. "La Argentina venía con uan crisis de crdibilidad creciente y eso se debía a un gobierno con una mala gestión que estaba perdiendo la confianza de la gente y se le estaba diluyendo el poder político. Eso es lo que se está intentando resolver ahora, que no resolvía Batakis. No hay tiempo para discutir medidas, con lo cual alguien tiene que tomar decisiones y eso es lo que soluciona el superministerio".
En ese marco, Santiago Llull sostiene que lo que juega a favor de Sergio Massa es su "poder político" y su postura como "la gran avenida del medio". Para el analista financiero, "Hay claramente un cambio de expctativas en el mercado, sobre todo lo smercados internacionales lo vieron con buenos ojos".
Dólar: ¿Disminuye la brecha?
Los analistas coinciden en que la brecha entre los dólares paralelos y el dólar mayorista tenderá a bajar a partir del recambio de expectativas. Así lo aseguró Fabio Rodríguez: "La brecha debería ir a buscar los niveles previos a la crisis. Salir de los tres dígitos y encontrar valores de 60% a 80 % donde se percibe cierta normalidad, aunque son muy altos aún. Mejoras adicionales dependerán de las medidas y equipo que se vayan conociendo. Ver para creer a partir de allí".
Para Llull, "se espera una estabilidad en el tipo de cambio a partir de nuevas medidas del BCRA y de que el mercado o quien quiera comprar dólares, convalidó que $350 era caro y por eso empezaron a bajar. El que quería dólares a $350 ya no los quiso, les pareció un precio exorbitante".
¿Cuál es el piso del dólar? el economista argumentó: "Si yo te tomo hoy un precio de 284 respecto al MEP estaríamos teniendo un aumento del 43% cuando tuvimos casi un aumento del 60%. 43% está acompañando a la inflación, $285-$290 debería ser el precio que debería tener el dólar y posiblemente tengas la posibilidad de achicar un poco la brecha de forma paulatina subiendo el tipo de cambio oficial y teniendo la posibilidad de sacar ese 35% de ganancia o impiuesto solidario. La brecha creo que puede disminuir, mientras más retrocedan los informales más se va a achicar la brecha. Habrá que ajustar el tipo de cambio oficial".
Aldo Abram, por su parte, se mantuvo más cauto: "Tratar de definir el piso es muy difícil visto desde hoy. Lo único que ha cambiado ahora es alguien que podría cambiar el rumbo y un optimismo que puede llegar a hacerlo. Eso mismo pasó con el acuerdo con el FMI". Afirmó, que el piso dependerá del sentido al que vayan las nuevas medidas:
- Cambio de rumbo: las brechas pueden llegar a derrumbarse.
- Confirmar el rumbo: que para Abram, "puede implicar que el optimismo de los ahorristas vaya a durar poco, con lo cual pronto podemos tener la brecha subiendo nuevamente".
El rol de la suba de tasas
El jueves mientras se daban los anuncios en relación al desembarco de Sergio Massa como nuevo "superministro", el Banco Central tomó una decisión contundente buscando dar señales al mercado y frenar el apetito dolarizador de las últimas semanas.
En ese marco, el organismo liderado por Miguel Pesce decidió elevar la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días pasando de 52% a 60%, lo que representa una Tasa Efectiva Anual (TEA) de 79,8%.
Al mismo tiempo, el BCRA elevó los límites mínimos de las tasas de interés sobre los plazos fijos de personas humanas, estableciendo el nuevo piso en 61% anual para las imposiciones a 30 días hasta 10 millones de pesos 800 puntos más que el nivel previo (53%), lo que representa un rendimiento de 81,3% en términos efectivos anuales.
Para los analistas consultados por Ámbito, la decisión del Central va en el camino correcto. "La suba de la tasa de interés fue fuerte, eso es bueno en término de desalentar expectativas inflacionarias y además desalentar la salida de ahorros y de inversiones de argentinos y extranjeros del país. Hasta hace poco, la expectativa era que vos pusieras la plata en plazos fijos y cuando fueras al año a buscarla, estuvieras perdiendo 30% de su capital invertido. nadie pone plata en un PF para perder poder adquisitivo. Ahora esa brecha se acortó, vas a perder menos. Eso evidentemente va a ser un incentivo menor a pasarte a dólares y dejar de demandar pesos”, expresó Abram.
Según sostiene Rodríguez, "las tasas se movieron a niveles más realistas con la nominalidad de la economía" y si bien tendrá un impacto en la actividad y en la liquidez, es "necesario para la virulencia de la crisis actual".
Por último, en relación al mercado cambiario Llull afirmó que serán importantes las "señales" que tome el renovado ministerio de Economía en coordinación con el BCRA.
agosto 1, 2022
Ya como superministro de Economía, saldrá del país en la tercera semana de agosto. Agenda con el FMI, inversores y bonistas.
Sergio Massa armó una agenda internacional ambiciosa. Al menos en la enunciación. Cuando ya esté formalmente al frente del superministerio de Economía que Alberto Fernández y Cristina Kirchner le armaron casi a medida, saldrá del país en búsqueda de dólares a cuatro destinos clave para las finanza mundiales: Washington, Nueva York, París y Qatar son los destinos que pretende visitar desde la tercera semana de agosto.
Así se lo confirmaron a Clarín fuentes cercanas al fundador del Frente Renovador y aliado de la coalición oficialista.
El principal objetivo de Massa será mostrarse ante el mundo financiero, dar una "nueva cara de la Argentina" en esos complejos e incrédulos escenarios y erigirse como "interlocutor" del país ante inversores, bonistas y organismos de crédito. Massa apunta a reconstruir confianza que repercuta en la economía. O dicho en criollo: saldrá en búsqueda de dólares.
Lo hace cuando las reservas del Banco Central están en emergencia: según informes privados, las reservas líquidas, lista para usar, no llegarían a los 1.000 millones de dólares. Dato: sólo en un mes de este invierno, la secretaría de Energía que comandan funcionarios cristinistas gastó el doble.
Su agenda comenzará en la capital de Estados Unidos, donde prevé establecer contactos formales con el Departamento del Tesoro de la gestión de Joe Biden. "La agenda la está armando Juan González, funcionario de Biden con ascendencia en la región y quien tiene buena relación con Massa. Y el embajador, Jorge Argüello", aseguraron en el entorno del aún diputado.
También se descuenta que habría contactos con el Fondo Monetario Internacional, a cargo de Kristalina Georgieva, quien fuera la última interlocutora de la exministra Silvina Batakis, reconvertida casi al regresar de esa misión en titular del Banco Nación para el ingreso de Massa al Gabinete.
Nueva York, la segunda parada de la gira del nuevo superfuncionario, sería la sede de contactos con inversores y bonistas poseedores de deuda argentina.
Algo similar le depará su objetivo de presentarse ante el Club de París. La capital de Francia será el primer destino europeo del superministro y ante ese organismo de interacción entre países deudores y acreedores oficiales, Massa tomará la posta pospuesta que dejara la salida de Martín Guzmán.
Es que en la semana que renunció, Guzmán tenía prevista una reunión con el Club de París para reestructurar 2.000 millones de dólares de deuda, negociación que Batakis no llegó a retomar en su corto lapso de ministra.
El destino final de Massa será Qatar. Conocida es la debilidad del superministro por el fútbol, pero no será el Mundial lo que lo lleve a tierras asiáticas. Allí, según trasciende, tendrá una agenda de seducción: planea presentarse ante inversores globales.
Mientras, para este lunes se esperan las confirmaciones del equipo que lo acompañará en Economía. El martes será la sesión en Diputados para aceptar su renuncia como titular del cuerpo y su dimisión también a la banca. Y el miércoles, en conferencia de prensa, se conocerían por fin las primeras medidas.
agosto 1, 2022
Ejecutivos de fondos de inversión y analistas de la capital norteamericana indicaron a Infobae que el nuevo ministro conoce los problemas, pero quieren ver qué margen de acción le da el oficialismo para actuar; confianza por sus contactos en el mercado y en EEUU; qué pasará con el FMI.
“¿Y qué piensa Cristina Kirchner?” Con esta pregunta, un importante ejecutivo de uno de los fondos de inversión más grandes de Wall Street respondió ante la consulta de Infobae sobre qué efecto puede tener el ingreso de Sergio Massa como súper ministro de Economía.
Los ejecutivos de Nueva York y los expertos de Washington consultados por Infobae coincidieron en abrirle un tímido crédito a Massa luego del breve, casi imperceptible, paso de Silvina Batakis por el Palacio de Hacienda.
Valoraron su pragmatismo, su cercanía con el mercado y con Estados Unidos, pero expresaron su reserva por los problemas políticos internos que arrastra el Gobierno a partir de la pelea entre el presidente Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Gestos amigables con el campo para que se acelere la liquidación de divisas y un contundente plan de reducción del déficit fiscal son las prioridades que el mercado observa para que la nueva gestión económica pueda torcer lo que hasta ahora veían como una colisión casi inevitable antes de fin de año.
Jorge Piedrahíta, CEO de Gear Capital Partners, señaló que “Massa no puede hacer milagros aunque intente hacer lo correcto, lo cual está por verse aun. El mercado entiende con claridad que hay un profundo problema político y un gran error de diagnóstico”.
“Más allá de una tímida suba de ciertos activos en el día de hoy no estamos frente a un cambio mágico de las variables macro, de la posición fiscal, del déficit cuasi, del tamaño del estado, de la hiper-burocracia asfixiante, de las prebendas de los sindicalistas, de la corrupción; la lista de problemas es demasiado larga”.
“Es su deber intentarlo pero me cuesta ver el apoyo político necesario para las decisiones duras que este momento histórico demanda; el apoyo de Alberto Fernández solamente no es suficiente. Cristina prefiere estar en la vereda del frente y la oposición no tiene incentivos para apostar su capital político en estas condiciones”, afirmó.

Alberto Bernal de XP Investments señaló, algo resignado: “La Argentina nunca deja de sorprender. Massa es una persona pragmática;, veremos si logra generar consensos sobre lo que hay que hacer”.
“Va a tener que hacer algo para lograr que los exportadores liquiden más divisas, subir más las tasas de interés, ajustar más el gasto y ser más amigables con el mercado”, detalló Bernal.
Al respecto, Javier Timerman, fundador de Banza-AdCap aclaró “desde su época como jefe de gabinete, Massa siempre se esforzó en desarrollar contactos con inversores e instituciones multilaterales y contactos en Washington; conoce los problemas que enfrenta la argentina y su designación como súper ministro lo empodera para tomar las medidas que hoy se necesitan en el ámbito fiscal, monetario y cambiario”.
“Va a gozar de una luna de miel, pero necesita fondos del campo, ajuste fiscal y estabilizar la situación cambiaria para sacarle presión al Banco Central”, explicó.
Guillermo Mondino, fundador de Moore Capital, aclaró que “para empezar, lo más obvio es que Argentina se ha quedado completamente sin crédito: no hay un dólar ni un peso, genuino, de crédito adicional para el Gobierno. Sin crédito, lo único que el Estado puede hacer es recortar el hueco fiscal”.
“Luego, en términos de urgencias, hay que reducir la inflación. Para ayudar a estabilizar hay que encaminar la política monetaria y cambiaria que están desquiciadas”, señaló
“Además viene un conjunto de medidas para crear los incentivos correctos. De esto, que querrá o podrá hacer Massa, es imposible saberlo. No hay la mínima información sobre sus ideas”, advirtió Mondino.

Diego Ferro de M2M Capital afirmó que “más allá de la lógica política, el timing después del viaje de Batakis es una muestra más que el país no es serio”.
Sobre el recorrido de los bonos, indicó que “estaba todo inusitadamente bajo, no se necesita mucho para subirlos, más cuando el apetito de riesgo en estos días aumento un poco”.
“El tema va a depender mucho de acciones concretas. Este cambio tiene más chances de poder implementar políticas, pero la situación argentina sigue muy precaria. Así que espero bastante volatilidad, dado que con un mercado tan ilíquido es fácil subirlo y bajarlo dependiendo de lo que pase en las próximas semanas”, indicó.
“Dudo que el mercado dé un cheque en blanco, pero corrigió el hiperpesimismo por la crisis inminente que se estaría por evitar, o posponer”, indicó.
“Demostrar que puede controlar el gasto público, implementar una política de tasas reales, simplificar el régimen cambiario con autoridad política. Eso sería un buen comienzo para revertir expectativas locales y bajar la brecha cambiaria”, explicó.
La visión desde Washington
En tanto, Benjamin Gedan, Subdirector del programa América Latina de Woodow Wilson Center, dijo desde la capital norteamericana que “Massa es ampliamente conocido y respetado tanto en Washington como en Nueve York”.
“Es un operador político muy capaz, y puede navegar las corrientes turbulentas y complejas de la coalición peronista. Martín Guzmán nunca gozó de esas ventajas importantes. Sin embargo, el nombramiento de Massa no resuelve el gran desafío del gobierno: curar la economía llevaría un alto costo político que una parte influyente de la coalición no está dispuesta a pagar”, destacó.
Al respecto, Daniel Kerner de la consultora Eurasia indicó desde Washington: “Veremos al final cuánto controla. Pero sí me parece que si tienen un approach más coordinado y consistente los puede ayudar a estabilizar un poco. No imagino grandes logros. Pero puede ser positivo en corto plazo”.
La gran pregunta, agregó, “es cuánto lo deja hacer Cristina, porque solo hay ajuste por delante; además su instinto de supervivencia, que muchos subestiman”. Kerner consideró que el FMI no modificará las metas. “El tema es cumplirlas”, agregó.
En este sentido, el ex representante ante el FMI Héctor Torres dijo que “la designación de Massa puede caer bien en el Fondo: lo conocen, saben del empeño que puso para conseguir apoyo para la aprobación del programa y aprecian su pragmatismo”
De todos modos, aclaró que “en este momento están perplejos. Georgieva tuvo una larga conversación con Batakis. La ex ministra llegó acompañada por nuestro embajador en Washington y ambos expresaron que Batakis contaba con el apoyo político de todo el Frente de Todos”.
“Sin embargo, apenas terminó la reunión, empezaron a llegar noticias sobre su posible reemplazo. No están acostumbrados al realismo mágico, les cuesta entender”, se lamentó Torres, tan confundido como los funcionarios del Fondo y del Tesoro de EEUU, que esta misma semana habían escuchado con algo de esperanza los planes de ajuste de la efímera ministra Silvina Batakis.
julio 29, 2022
Subieron los bonos de la deuda pública en dólares hasta un 7%. También lo hicieron las acciones: el índice S&P Merval avanzó 5,3%. El riesgo país cayó por debajo de los 2.700 puntos.
Las crecientes versiones acerca del posible desembarco del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en el gabinete nacional para hacerse cargo de todas las áreas vinculadas a la economía, produjeron una expectativa positiva en los mercados, que refuerzan la tendencia alcista que comenzó a avizorarse en las últimas ruedas operativas.
Las modificaciones en la cartera de ministros para relanzar la gestión serán decididas por Alberto Fernández con aval de Cristina Kirchner, pero todos los caminos apuntan a Massa, quien ya avisó que su condición para desembarcar es tener autonomía sobre todos los sectores económicos, especialmente la secretaría de Energía, la AFIP y el Banco Central.
El titular de la Cámara baja, que acompañó al Presidente en sus últimas giras y fue clave articulando con empresarios de Europa y Estados Unidos, llegaría con un equipo preparado. Durante el gobierno del Frente de Todos, ya colaboró en el canje de la deuda con los bonistas y en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Una noticia de tal magnitud, con una coalición que necesita recomponer su capital político, tuvo notorios efectos en los mercados financieros.
En ese marco, los bonos soberanos en dólares de la Argentina ganaron 7% en promedio, para encadenar tres ruedas consecutivas de ganancias, desde sus valores mínimos en dos años. El riesgo país de JP Morgan recortaba nada menos que 146 unidades para la Argentina, a 2.684 puntos básicos a las 18:10 horas.
El S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires avanzó 5,3%, a 126.362 puntos, en su sexta sesión seguida de ganancias. El panel de acciones líderes anota una ganancia del 42,5% en pesos en el transcurso de julio.

En Wall Street, los ADR y acciones de compañías argentinas negociados en dólares ganaron hasta 9%, encabezados por Central Puerto (+9,2%) y Mercado Libre (+8,7%). Grupo Galicia ganó un 4,9%, e YPF, un 4,5%, a 3,34 dólares.
También empujó al mejor ánimo inversor la exitosa colocación de deuda del Tesoro en pesos en la licitación de este miércoles que, según trascendió, alcanzó los 550.000 millones de pesos, el doble de los vencimientos, lo que ayuda a sostener el financiamiento neto positivo para el Gobierno.
Contribuyó al impulso positivo la firme reacción alcista de Wall Street, después de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) volviera a subir las tasas de interés en 0,75 puntos como parte de su esfuerzo por poner coto a una inflación desbocada y con el fantasma de una posible recesión en el aire. Los principales indicadores de Wall Street ganaron entre 1,4 y 4,1 por ciento.
El Gobierno cumplirá las metas acordadas con el FMI tras la primera visita a Washington de la ministra de Economía, Silvina Batakis, quien asumió tras la dimisión de su predecesor en medio de tensiones internas en la coalición del Frente de Todos.
Durante dos días, Batakis se reunió con funcionarios del Departamento del Tesoro, el Banco Mundial, inversores y sobre todo con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
El predecesor de Batakis, Martín Guzmán, artífice de la demorada renegociación de la deuda argentina, pero muy criticado por la vicepresidente Cristina Kirchner, renunció al cargo a principios de julio al cabo de dos años y medio en el gobierno del presidente Alberto Fernández.
Con una inflación que este rozará el 80% o 90%, aún no hay precisiones de cuándo ocurrirán los cambios en el Gobierno. Algunos hablan del viernes como límite. Otros del lunes próximo. Si así fuera, la redistribución ministerial coincidiría con el comienzo de agosto, el mes que en todas las áreas vienen proponiendo como “bisagra económica” entre el invierno y la primavera. Para septiembre, en Hacienda esperan que la situación económica sea un poco más holgada, por la mayor disponibilidad de dólares que permitiría la merma estacional en el gasto en importación de energía para consumo particular.
julio 28, 2022
Tal vez para hacer llegar una señal a los productores, ayer el BCRA dejó subir al dólar mayorista 30 centavos. Si el nuevo sistema arranca, tendrán una renta mejor para sus depósitos
El Banco Central se decidió a mejorar el tipo de cambio a los exportadores de soja. La medida sabe a poco. Los productores una vez que hacen la liquidación de divisas y paguen 33% de retenciones, podrán depositar 70% de los pesos a una tasa equivalente a la devaluación diaria. Con el 30% restante podrán comprar dólar solidario que ayer cotizó $226,05.
La medida no entusiasmó porque se estima que el dólar real que recibirá el productor será $110 contra $85 de ahora siempre y cuando el Banco Central no les salga con la sorpresa de que los dólares solidarios no los pueden vender en el mercado de dólares financieros. Si eso llegara a suceder, la mejora del dólar no sería tal. Por eso miran con desconfianza la medida porque los deja muy expuestos. Si los dejan sin “rulo” -como se llama a esta operación de vender dólares solidarios en el MEP- no tiene sentido la medida.
La posibilidad de comprar dólar ahorro con 30% de los pesos que reciben al liquidar sus exportaciones, es lo más atractivo porque ayer cotizó a $226,05 y la brecha con el MEP es de $100. El problema es el 70% que deposita en el banco y se ajusta al ritmo devaluatorio que en lo que va del mes se proyecta a 5,33% que es una tasa que está por debajo de 8% de la inflación que se espera en julio.
La medida termina el 31 de agosto que es donde más fichas apostó en el mercado de futuros el Banco Central. Tiene jugado casi todo el cupo que le permite el FMI (USD 9.000 millones) en los plazos más cortos. Una devaluación en este escenario sería una catástrofe.
Entonces acude a este tipo de parches para no devaluar y mejorar el tipo de cambio para el agro. Pero los productores desconfían y se sentarán sobre los silobolsas esperando la verdadera devaluación o una mejora real del tipo de cambio.
El Banco Central ganaría con una fuerte liquidación del campo porque además de incrementar sus reservas, la venta de los dólares solidarios en el mercado del MEP haría que este dólar baje. La cosecha es el rehén de esta historia y la que hizo que los futuros del dólar crezcan a un promedio de 90% anual efectivo, alrededor de 5,33% mensuales.
Pero el Central hizo ayer otra jugada inesperada; aceleró la devaluación. El dólar mayorista subió 30 centavos a $130,70 para enviarles una señal a los exportadores de que, si hacen esta operación, tendrán una renta mejor en los depósitos. Los productores no saben si esto es una carnada o efectivamente habrá un mayor ritmo de devaluación.
Pero también hay que tener en cuenta que el BCRA tuvo que entregar ayer USD 50 millones para adquirir gasoil y compró apenas USD 5 millones. Las reservas, sin embargo, bajaron USD 296 millones a 39.463 millones porque aparte de pagar el combustible hubo una reducción de encajes de depósitos en dólares por retiro de los ahorristas.
El plazo de 31 de agosto que rige para la medida, no es casualidad. A partir de allí las apuestas de futuro crecieron y el dólar a fin de año marca una cotización récord de $186,75 después de haber subido 0,26% en el día.
Lo cierto es que ayer el dólar MEP aumentó $5,08 (+1,6%) a $324,88. El contado con liquidación que tuvo los negocios más altos desde que le impusieron a las empresas no tener más de USD 100.000 en Cedear -certificados de tenencias de acciones y bonos que cotizan en las Bolsas de Nueva York- subió $2,15 (+0,7%) a $328,14, pero en la plaza de las acciones (Cedear) este dólar cotizó a $333,06. El “blue” aumentó $1 a $323 y quedó en el mismo nivel que el MEP.
“La plaza estuvo muy movida. De hecho, el MEP abrió a la mañana a $320 y después se dio vuelta y llegó a $327 y al cierre comenzó a achicar, porque afuera se dieron vuelta los bonos de la deuda que venían en caída libre. El Global 2035 terminó 4% arriba cuando a la apertura estaba 2% abajo. Repitió la historia del día anterior”, señaló Nicolas Rivas, trader de Buenos Aires Valores SA.
“Lo llamativo del repunte de los bonos argentinos en el exterior fue que se dio en un momento en que los mercados norteamericanos se estaban derrumbando y los bonos de países emergentes estaban en rojo. Pero se ve que hubo manos que salieron a pagar por los bonos argentinos y quedó la sensación de que eran compradores de afuera que aprovecharon los altos retornos que dan los precios de ocasión de estos títulos”, agregó.
Para Rivas el movimiento del mercado se debe a que “no faltan productos atados al dólar. Los bonos corporativos son muy demandados y escasean. Hubo una emisión de la provincia de Mendoza a tasa Badlar (la que se paga por depósitos de más de $1 millón a 30 días) y la licitación fue muy buena. Más allá de todo veo al mercado muy volátil. Hay mucha demanda de dólares MEP y también de cable”.
De hecho, el contado con liquidación negoció USD 115,7 millones y el MEP, USD 94,3 millones, un volumen que está entre los más elevados de los últimos tiempos.
El riesgo país, tras la suba de los bonos, bajó 24 unidades a 2.903 puntos básicos.
La Bolsa tuvo otra rueda excelente. Se operaron $2.029 millones y el S&P Merval subió 0,44% en pesos y bajó 0,2% en dólares. Los ADR’s tuvieron una rueda mixta. Lo mejor pasó por Cresud (+4,4%) sin que haya influido la medida del Banco Central que se conoció cuando estaba cerrando el mercado.
Para hoy se espera otra jornada volátil y el Banco Central deberá dar más precisiones sobre el dólar sojero, como lo bautizó la plaza financiera. Además, se conocerá cuánto subirá la tasa de interés en Estados Unidos, un movimiento que afectará directamente a la Argentina.
julio 27, 2022
La ministra de Economía viajó a Estados Unidos donde este lunes se reunirá con la titular del Fondo, Kristalina Georgieva, y David Lipton, funcionario clave del Tesoro norteamericano.
Alberto Fernández necesita tranquilidad. Política, económica y financiera. No tiene ninguna. La única paz que se mantiene es la social. Más allá de las crudas advertencias de Juan Grabois sobre posibles saqueos y un clima enardecido en las calles si el Gobierno no logra torcer el rumbo de la crisis que lo atormenta.
Este lunes comienza una nueva semana de incertidumbre e inestabilidad fomentada por la alteración del mercado cambiario, la disparada del dólar libre, la perdida absoluta de los precios de referencia, la presión inflacionaria sobre los salarios y la caída de las reservas.
A eso se suma la grieta interna del Frente de Todos, que no desapareció por arte de magia ni por una sucesión de encuentros entre el Presidente y Cristina Kirchner. El estado de deterioro de la coalición avanzó al mismo ritmo en que la política cambiaria generó un escenario de pérdida de confianza devastador para las expectativas del gobierno nacional.

La dupla presidencial no ha podido, o no ha querido, dar un mensaje político fuerte que marque una línea por donde transitar estos días difíciles. El Gobierno está lleno de partes inconexas que desnudan la fractura interna a la que llegó la alianza política después de un enorme desgaste provocado por las peleas internas.
La gran apuesta presidencial de estas horas es que el encuentro entre la ministra de Economía, Silvina Batakis, y la titular del Fondo Monetario Internacional. Kristalina Georgieva se convierta en una señal política positiva que genere un mínimo de tranquilidad en el mundo financiero.
Antes de ese encuentro, Batakis mantendrá una reunión con David Lipton, un funcionario clave del Tesoro norteamericano. Ambas reuniones, en clave de gestos hacia el mercado, parecen ser las últimas balas para frenar la corrida de un Gobierno atosigado por una suba incesante del dólar paralelo y una crisis cambiaria que se traduce en aumentos de precios permanentes y sin un marco lógico.
En las arterias peronistas sobrevive la idea de que ya no hay señal que alcance para frenar la crisis económica. No surtió efecto el encuentro entre Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa, como tampoco las sucesivas reuniones entre el Presidente y la Vicepresidenta para intentar consensuar un rumbo.

Y en ese mar de incertidumbre el respaldo de la Vicepresidenta a Silvina Batakis nunca fue del todo potente. Al menos, como se esperaba en un sector del peronismo que mira con preocupación el andar del Gobierno y el impacto inflacionario en la sociedad, que demuele las proyecciones de gestión y electorales.
Ayer la senadora nacional Juliana Di Tullio, legisladora cercana a Cristina Kirchner, aseguró que la Vicepresidenta respalda a Batakis. Fue lo más cercano a un gesto de respaldo en estas horas complejas.
Además, pidió que la Policía Federal esté en la puerta de todas las cuevas donde se controla el tipo de cambio paralelo. Fue un nuevo reclamo del kirchnerismo a la Casa Rosada para que tome medidas urgentes. Un llamado de atención.
Durante el fin de semana en el Gobierno se siguieron estudiando las posibles medidas económicas que serían anunciadas esta semana. Pero aún parece no ser el momento para hacerlo. La clave de estas horas pasa por esperar el resultado de las reuniones de Batakis en Estados Unidos. Después, con las cartas sobre la mesa, Fernández terminará de definir las medidas y si, finalmente, hace más cambios en el Gabinete.
Según trascendió, la ministra intentará poner sobre la mesa la situación de la política cambiaria argentina y su plan de acción para contener la crisis económica que sacude a la Casa Rosada y que empeoró después de la salida del ex ministro Martín Guzmán.
Del viaje debe quedar en claro si el programa económico acordado con el FMI seguirá en pie tal cual fue negociado o si sufrirá modificaciones. Dos semanas atrás la ministra prometió cumplir con las metas acordadas y descartó de plano la posibilidad de una devaluación. Fue un gesto bien recibido por el organismo internacional. Sin embargo, la economía argentina cambia, dramáticamente, día a día y las perspectivas pueden modificarse.
El acuerdo de la dupla presidencial para que Batakis se ponga al frente de la política económica no fue una señal suficiente para los mercados, que miran con desconfianza el andar de la gestión del Frente de Todos. En los últimos diez días la corrida cambiaria aumentó la incertidumbre en el escenario político y distintas voces del oficialismo se inclinaron por hablar de un “golpe cambiario”.
Esa incertidumbre la genera la alteración del mercado pero es alimentada por la oposición que deja entrever la posibilidad de que se adelanten las elecciones y las voces propias, como la de Pablo Moyano, quien este domingo afirmó que Alberto Fernández “no le puede encontrar la vuelta a la inflación”.
Moyano, secretario adjunto de la CGT y líder del Sindicato de Camioneros, le pidió al Presidente “mayor fortaleza con los poderosos”, direccionando el mensaje a la discusión con el sector agropecuario que viene teniendo Fernández por la venta de granos y la liquidación de las cosechas, necesarias para generar ingreso de divisas. Ese suele ser el mensaje del kirchnerismo. La misma línea.
La falta de alineamiento político es una dificultad importante en un momento de tensión cambiaria y crisis económica. La coalición peronista no ha podido resolver ese discusión - eterna discusión - sobre el respaldo a la figura del Presidente. Entonces, los cuestionamientos sigue floreciendo de campamentos oficialistas. Los propios.
El Gobierno no ha podido, en dos años y medio de gestión, encausar la relación con el sector agropecuario. El último capítulo lo protagonizó el Presidente cuando señaló al campo como los que “guardan 20 mil millones de dólares en el campo y no los liquidan”. Fue la forma que encontró para pedirles que vendan las cosechas que tienen guardadas.
Buscó presionar al sector para que liquide los granos frente a la necesidad del Gobierno de contar con dólares. No solo no lo logró, sino que profundizó la dañada relación que tiene que con el campo. Ahora en el sector agropecuario esperan el anuncio de un dólar por encima del oficial para liquidar los granos. Ese vínculo político y productivo está atado por alambres.
Mientras tanto, como un pasaje a tiempos de antaño, comenzó a reeditarse la discusión entre la Casa Rosada y el campo sobre el aporte necesario para el bien del país. Los que deben hacer más esfuerzos y los que no se dejarán torcer el brazo. Ellos y nosotros. Una vez más. Un círculo sin salida.
julio 25, 2022
Los gestores han decidido pulsar el botón de alerta máxima ante la serie de eventos que se están produciendo este verano, con una inflación que parece no tocar techo todavía, los precios de la energía disparados y la disyuntiva de los bancos centrales sobre si mostrarse más agresivos en su incremento de tipos de interés.
Esto ha llevado a los responsables de inversión de Bank of America a elevar el nivel de liquidez de sus carteras a máximos del once de septiembre de 2001, cuando se produjo el atentado yihadista de las Torres Gemelas de Nueva York, al tiempo que han reducido el peso de la renta variable a mínimos de 2008, año en que tuvo lugar la caída del banco norteamericano Lehman Brothers y comenzó el período que se conoce como Gran Recesión.
Estos datos muestran la cautela que se ha impuesto entre los gestores, teniendo en cuenta que el porcentaje de ellos que esperan un empeoramiento de los beneficios empresariales se encuentra también en su punto más alto, por encima de Lehman y el Covidcrash de 2020, al tiempo que el nivel de optimismo sobre el crecimiento económico global se ha desplomado al nivel más bajo de toda la serie histórica de la encuesta.
julio 20, 2022