El ministro de Economía se reunió con el staff del organismo multilateral de crédito. Acordó ampliar aportes por u$s2.000 para proyectos de infraestructura, salud, transporte, inclusión social, agua y medio ambiente.

Del encuentro participaron también el secretario de Política Económica, Fernando Morra; la secretaria de Asuntos Económicos y Financieros Internacionales, Maia Colodenco; la Directora Ejecutiva Alterna por Argentina y el Cono Sur en el BM, Cecilia Nahón; quien la secunda en el cargo, Marcelo Barg, y el Director Nacional de Financiamiento con organismos internacionales de crédito de la Secretaría de Asuntos Estratégicos, Sebastián Rosales.

Durante la reunión, el vicepresidente del BM manifestó al ministro el compromiso que sigue teniendo el organismo con el país, y destacó el apoyo a los distintos programas en marcha y el buen ritmo de desembolsos durante 2021 y 2022.
Por el BM también estuvieron presentes en la reunión Jordan Schwartz, Director del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay (vía zoom); Paul Procee, Gerente de Operaciones para Argentina, Paraguay y Uruguay; Ana María Aviles, Líder de Programa de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones; y Emmy Yokoyama, Oficial Senior de Operaciones.
Deuda: Guzmán viaja la semana próxima para reunirse con el Club de París
Tras una jornada donde el dólar trepó a un nuevo récord, el ministro de Economía, Martín Guzmán, viajará a Francia para mantener negociaciones formales con el Club de París. El encuentro está agendado para el próximo miércoles 6 de julio, informaron desde el Palacio de Hacienda, con el objetivo de reestructurar el acuerdo por la deuda con los acreedores en el año 2014.
De este modo, Guzmán partirá a tierras francesas la semana próxima, en una misión especial que tendrá como desafío negociar el acuerdo de la deuda con el Club de París. Así lo acordó el ministro con autoridades del organismo, en un diálogo que mantuvieron en las últimas horas.
La reestructuración de la Declaración Conjunta de 2014 se considera crítica, a efectos de restablecer relaciones con las agencias de crédito para la exportación nucleadas en el club. Este tema reviste importancia para el Gobierno, dado que reestructurar la deuda con los parisinos sería un envión positivo en el escenario global actual, como muestra de confianza para generar oportunidades de desarrollo de inversiones en el sector energético.
Las inversiones en el sector energético son un punto clave para el Gobierno, en el marco de los conflictos generados por los problemas en el abastecimiento de gasoil. Desde hace una semana, distintos puntos del país se ven afectados por el paro de transportistas de cargas, lo que genera varias complicaciones. Entre ellas, la falta de distribución de materias primas, cosechas, productos y el envío de granos a los puertos, lo que afecta el ingreso de divisas ante la caída en la cantidad de recursos exportados.
junio 30, 2022
Es un sentimiento doloroso estar en el lado equivocado del mercado.
Una gran mayoría de inversores ha vivido en carne propia durante el primer semestre de 2022 un mal recorrido para sus activos financieros. Sin embargo, hay un consuelo: pocos cambios realizados en nuestros portafolios a principio de año hubieran logrado evitar pérdidas de capital. Ya sea habiendo alojado el 100% del portafolio en acciones, bonos o inclusive criptos o un mix de todos ellos, hubiera terminado con profundos rendimientos negativos de dos dígitos.
En lo que va del año, sólo el sector de energía hubiera generado rendimientos positivos, pero ¿bajo qué criterio alguien habría formado un portafolio principalmente con acciones de un sector que no representaban más del 3% del S&P? Tampoco los típicos activos refugio, como el oro, están presentando subas relevantes.
Probablemente, la mejor decisión hubiera sido permanecer en efectivo, pero esto no es una estrategia muy efectiva cuando la inflación en los EEUU se dispara.
¿Qué mensaje nos dan los gráficos de los principales índices? Claramente bajistas: cada tramo adicional hacia abajo forma un nuevo mínimo, y cuando el mercado rebota, nunca supera el máximo anterior. Cuando se cree que el mercado ya fijó el precio al peor de los escenarios, surge un nuevo peor escenario. La suba de tasas de la FED y las expectativas de más subas hacia adelante le ha bajado el precio a todo.
La gran pregunta de los mercados hoy en día es si la Reserva Federal puede reducir con éxito la inflación hasta el objetivo sin afectar fuertemente el crecimiento de la economía. La dicotomía es: un período prolongado de inflación por encima del objetivo o una recesión.

Escenario positivo: ¿Qué podría conducir a un rebote fuerte de los mercados? Con los inversores principalmente preocupados por la inflación, el crecimiento, el endurecimiento de las políticas de la Reserva Federal (FED), la geopolítica y las cuarentenas en China, cualquier resolución más rápida de lo esperado para una o más de estas problemáticas podría significar un nuevo impulso que permita recuperar la dinámica de los mercados. Un alto el fuego en Ucrania, si bien es poco probable en el corto plazo, no es imposible. La caída de la inflación podría permitir que la FED reduzca el ritmo de ajuste después del verano, mejorando la percepción de los inversores sobre las perspectivas de crecimiento.
Escenario (más) negativo: ¿Qué podría conducir a más pronunciadas caídas de los mercados? Si bien la coyuntura siempre puede sorprender, como la múltiple cantidad de noticias desalentadoras que transcurrimos en los últimos meses, el mayor temor del mercado se materializa en la política de la FED y su éxito para contener la inflación. Si se materializa un aterrizaje forzoso y la entidad es incapaz de contener satisfactoriamente las presiones inflacionarias sin provocar un aumento significativo del desempleo, podría desembocar en una recesión. En este escenario, esperaríamos que las ganancias corporativas se contraigan, y que ésto afecte aún más los índices accionarios.
El peor escenario conocido podría ser replicar una caída de casi el 50% de la década de 1970 para el S&P 500 (hay que remontarse hasta ese año para encontrar una caída similar a la actual para lo que va del año), eso implicaría reducir el máximo de enero del índice a la mitad lo que lo enviaría a 2.400 puntos, aproximadamente un 30% por debajo de los niveles actuales.
Qué hacer hacia adelante
El peor error que puede cometer alguien que no cree que viene un escenario de catástrofe, es entrar en pánico y “venderlo todo” para obtener el 100% de efectivo. Los inversores que hacen esto dejan que las emociones tomen la delantera: cuando vendés todo, querés ver el mercado colapsar para demostrar que estabas del lado correcto. Quien espera que el mercado toque fondo un 10% abajo no “vende todo”, porque simplemente no valdría la pena. Si los mercados se recuperaran (y muy a menudo lo hacen rápidamente), probablemente esperará otra corrección que nunca llegará y dejará la pérdida sellada para siempre.

Los bonos han sido alternativas más estables que las acciones en esta tormenta. Pero si se obtiene un rendimiento del 5%, aún perdemos el 3% después de la inflación. La única forma de ganar dinero en términos reales es con una ganancia de capital si las tasas comienzan a bajar, y por ende, los precios de los bonos suben. Pero si las tasas bajan, hemos resuelto la mayor preocupación del mercado, y, en ese caso, las acciones recuperarían mucho más que los bonos. Con una rentabilidad anual histórica del 8-10%, no hay mejor cobertura contra la inflación que las acciones.
Sin embargo, no es momento de ser un héroe, y tomar demasiado riesgo ni para liquidar todo como si no hubiera mañana. Nadie sabe cuándo el mercado encontrará el nuevo equilibrio. Para volverse positivo a corto plazo (y comprar agresivamente), es necesario ver un rebote del mercado que exceda el máximo anterior y hasta que eso suceda es mejor no tomar decisiones apresuradas. Dicho esto, la pregunta más relevante no es si comprar hoy, mañana o dentro de unas semanas. Cuando el mercado está “vendiendo todo” es mucho más importante seleccionar qué comprar qué cuándo comprar.
Hay que prepararse para un dólar más fuerte, una mayor volatilidad y por ello configurar correctamente el portafolio y el manejo de liquidez. Dentro del universo de renta variable, priorizar acciones value que históricamente han tenido un rendimiento superior en entornos de alta inflación.
Dado el conflicto en Ucrania puede ser relevante incorporar tendencias de más largo plazo con activos que hagan foco en producción de alimentos, energía y ciberseguridad. Considerar tomar cobertura, incorporando renta fija con tasa variable, defensiva ante escenarios más recesivos y diversificar geográficamente.
Finalmente, evitar el apalancamiento, por lo menos hasta que la tormenta que es 2022 termine.
Fuente: Infobae
junio 27, 2022
Estará abierto desde hoy y hasta el viernes, mientras el ministro Martín Guzmán sostenga sus reuniones con banqueros, a los que les pedirá “acompañamiento”
Temeroso de no poder lograr el acompañamiento del mercado para refinanciar los cerca de $590.000 millones de deuda que le vencen a fin de mes, el Gobierno lanzó ayer sorpresivamente un canje para patear hacia adelante al menos la mitad del vencimiento.
Es un convocatoria para los tenedores de las Letras de Descuento (Ledes) o Letras ajustables por CER (Lecer) que vencen en 9 días y que estará abierta desde mañana a las 11 horas y hasta las 16 horas del viernes, es decir, se encontrará disponible al cabo de los días en que el ministro de Economía, Martín Guzmán, se reunirá con los banqueros de Adeba (mañana) y ABA (jueves).
Será una oportunidad que seguramente aprovechará para solicitarles acompañamiento para esta conversión y la licitación programada para la semana próxima, en la que buscará captar algunos fondos frescos para financiar un déficit fiscal que vuelve a dispararse y viene de saltar 90% interanual en mayo, según se conoció hoy.
Dichos encuentros, que estaban originalmente previstos para hoy y mañana, fueron precisamente reprogramados por sugerencia del ministro.
La estrategia oficial es la de otras veces: reprogramar y cuotificar el megavencimiento para dentro de 2 a 7 meses ofreciendo en canje dos canastas compuestas por los mismos instrumentos que buscan rescatar (para ahorrarse el pago) pero a mayor plazo.
Claro que, en anteriores ocasiones, la lanzó con mayor anticipación, lo que devela que se atraviesa un sensible momento.
El canje es un intento por tratar de evitar el riesgo de no poder refinanciar la deuda que vence, cuando está cerca de volver a agotar la posibilidad de cubrir los vencimientos con emisión monetaria, y tener que convalidar a fin de mes otro salto en el costo de financiamiento (había validado uno de hasta 3 puntos en la primera subasta del mes) dado que llega a la cita en medio de una fuerte turbulencia de mercado.
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Para tener éxito se apoyará básicamente en la participación de los distintos organismos públicos que -según estimaciones privadas- tienen más de la mitad de los títulos que vencen.
Según sospechan en el mercado, lo hará muy especialmente en la tenencia que de estos papeles acumuló el Banco Central (BCRA) al emitir semanas atrás unos $300.000 millones para rescatarlos de la corrida desatada sobre los que ajustan capital por CER, buscando defender su precio de mercado.
“Sospecho que apuntan a eso, dado que el ente monetario está impedido de participar en licitaciones primarias pero si puede allanarse a tomar parte de los canjes”, explicó el economista Santiago López Alfaro, presidente de Patente Valores.
Para Juan José Vázquez, de Cohen Aliados Financieros, la oferta de conversión también apunta a lograr el apoyo de los privados. Por esa razón se ofrecen títulos que mayoritariamente vencerán nuevamente durante el presente año y hasta en una de las opciones con la chance de canjearlos “con un premio de 1,55% considerando precios de cierre de mercado, en la opción 2″, explica.
Aunque el ministro Guzmán sostiene que la deuda emitida en pesos es “sustentable”, la elevada exposición que tomó a la inflación (variable que está claro no controla) volvió su dinámica muy condicionante. No en vano es un pasivo que crece en unos $17.000 millones por día por esa indexación.
Además, el renovado desborde fiscal fue minando la credibilidad de emisor. Por algo el Tesoro, que venía de renovar todo lo que le vencía con tanta comodidad que hasta pudo captar $640.000 millones “extras” en el primer trimestre, pasó en los últimos meses a conseguir a duras penas recaudar lo necesario para pagar lo que iba caducando.
“La denominada tasa de rollover que estaba en el 150% en el primer trimestre, cayó al 90% en abril rompiendo una racha de siete meses consecutivos de financiamiento neto positivo. Y pese a que en mayo mejoraron los resultados de las licitaciones el ratio del último bimestre apenas superó el 100%, con lo que quedó 9 puntos por debajo del valor necesario para que cierre el programa financiero implícito en el acuerdo (original) con el FMI”, hizo notar la consultora Ecolatina en un informe al respecto.
Además, en ese lapso “desmejoró su composición y se acortaron los plazos del financiamiento”, hicieron notar dejando a la vista un prólogo que explica por si solo el nuevo intento de canje.
Fuente: La Nación
junio 22, 2022