La relación entre todos los pesos circulantes y en depósitos, más los pasivos del BCRA versus reservas incluyendo desembolsos del FMI, da un dólar de $796.

Puede ser paradójico, pero el Gobierno que se negó a lo largo de cuatro años a hacer una devaluación perdiendo casi todas las reservas internacionales, es el que llevó el valor del dólar blue a un precio hipotético de convertibilidad.

Luego del cisne negro de las PASO, el Banco Central alteró en 20% el tipo de cambio oficial, pactado con el FMI, y eso disparó una nueva corrida cambiaria. Con ello el valor del dólar libre se fue a cerca de $800, si bien en los días posteriores fue bajando hasta los $720 y arrancó esta semana en los 725 pesos.

«Si tomás la suma de pasivos monetarios que alcanza los $24,9 billones, y lo dividís por las reservas más el envío de u$s7.500 millones del FMI esto nos da u$s31.262 millones, la relación entre ambos nos da como resultado $796«, plantea el consultor Salvador Di Stéfano. Se trata de un hipotético dólar de convertibilidad, palabra esta que remite a su pariente, la dolarización, que impulsa el líder de la Libertad Avanza, Javier Milei.

«Los mercados están llenos de rumores, los precios siguen a la suba, el límite es el mostrador. El dólar blue con una brecha superior al 120% está en un techo», señala Di Stefano.

Para algunos analistas, la última escapada del billete verde se puede relacionar con la devaluación, pero además, no se puede descartar que la reacción adversa tenga que ver con la desconfianza que despierta Javier Milei, por más que se trate de un candidato que se auto proclame como el «más pro mercado de todos».

Javier Timerman, socio fundador de Adcap Grupo Financiero, señaló que los inversores «no lo quieren a Milei» simplemente porque no genera certezas sobre gobernabilidad. Timerman, quien tiene años de experiencia trabajando en Wall Street, advierte que «lo que miran es la política».

La brecha sigue permitiendo operaciones «puré»

Maximiliano Donzelli, de Invertir On Line, sostuvo que «a pesar de la sorpresa electoral y la lógica reacción negativa del mercado, instintivamente busca cubrirse ante un escenario inesperado como el que tuvieron las PASO».

Los analistas consideran que el blue en el terreno de valor técnico es elevado para el mercado. El CEO del fondo de inversión Cocos Capital, Ariel Sbdar, advirtió que la diferencia que hay entre un dólar libre y la cotización bursátil homóloga, la del dólar MEP, a $650, todavía habilita operaciones de «puré» como se le dice en la jerga.

«Hoy el Central te da salida en $657 en el dólar MEP. Tenés parking, con lo cual hay algún riesgo de precio hasta el día siguiente, pero si el BCRA mantiene la intervención en los días que vienen, el precio es más o menos estable», explicó Sbdar.

Por su lado, Darío Epstein, miembro de los equipos técnicos de Milei, consideró que cualquier precio del dólar blue cerca de los $800 «es un negocio de vivos». «Ya estamos en zona de overshooting, aun si sube más me banco. No compro georgies en 800! Y puse orden para AL30 en 25″, dijo en sus redes sociales.

Jornadas fuera de control

Luego de tres jornadas seguidas de disparada incontrolable tras las elecciones, el billete norteamericano cortó la tendencia y se acomodó por debajo de los $750. Aún sigue siendo un valor cercano al precio técnico, en el que teóricamente se podrían canjear cada dólar del Banco Central por $796.

El director de la consultora Econviews, Migel Kiguel, considera que el valor del billete informal está alto por lo que tendría que bajar. «El blue de $775 en términos reales (ajustado por inflación) superó al de julio de 2022 y claramente es un valor muy alto. En la crisis del 2001, a precios de hoy, llegó a alrededor de $500. Con un poco de confianza debería desplomarse, pero…. por ahora no hay», expĺicó.

Si el dólar blue está en valor de convertibilidad, ¿por qué no dolarizar?

Evidentemente, la tentación a dolarizar en este valor podría ser grande a simple vista. Pero el proceso es muy complejo.

De hecho, Milei cree en un proceso gradual. Pero también hay fuertes cuestionamientos. «La dolarización es muy buena como slogan, pero no como receta para la economía argentina. Se plantea que el modelo a seguir es el ecuatoriano, pero se minimizan los problemas estructurales que subsisten en ese país y se olvidan las peculiaridades de aquella experiencia», señala en un informe del Instituto de Estudios para la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), la escuela de negocios de la Fundación Mediterránea.

Allí advierte que los impulsores de la dolarización «ignoran además una enseñanza de la crisis de convertibilidad: el Banco Central tenía los dólares para cubrir los pesos de la base monetaria, pero no para los depósitos a plazo». «No es aconsejable diseñar un régimen monetario/cambiario sin contemplar el funcionamiento del sistema bancario», indicó el IERAL.

Fuente: iprofesional.com